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¿Ya descubriste a qué viniste a este mundo?
La misión en la vida es ese impulso a hacer algo cada día que nos regala una sonrisa y alimenta nuestro espíritu.
Jueves, 23 de Agosto de 2018

¿O aun estás esperando la sabiduría del anciano para encontrar tu verdadera misión y el propósito de tu vida?

¿De verdad crees que Dios se gastó una semilla de su amor en ti, te prestó ese cuerpo como casa de tu alma, le dio fuerza a tu corazón e intelecto a tu mente para que te gastaras estos valiosos cerca de 80 años ganando dinero, acumulando riquezas, consiguiendo poder, destacándote entre los otros y sintiéndote mas que los demás? 

¿En realidad crees que debes sacrificar tu felicidad para conseguir el éxito y exigirte al máximo para alcanzar la excelencia? Solo te recuerdo que Dios no quiere que tu seas perfecto. El quiere que seas feliz.  Esa es tu verdadera misión en la vida. Ser feliz.

Cuando entras a las oficinas de una empresa, siempre verás publicado en cuadros grandes su misión y su visión. Esto es una guía del “para que” se fundó esa empresa y cual es el propósito. 

Pues bien; ¿ya te preguntaste cual es tu misión y tu propósito en esta vida? ¿O sigues en automático? – ¿ Ya descubriste si en el camino que andas, vas ...  o te llevan?

La misión en la vida es ese impulso a hacer algo cada día que nos regala una sonrisa y alimenta nuestro espíritu. Es esa tarea que viniste a cumplir en este plano terrenal como seres humano vivo y pensante. Todos tenemos una misión, que esta escrita en nuestro guion, oculta en palabras invisibles de un libreto dictado por Dios y del cual somos protagonistas en esta obra de teatro llamada vida.

El rol que debemos desempeñar en esta dramaturgia existencial, es la participación activa de nuestro ser de manera individual, pero colectiva.

Es decir que la misión de vida es personal, pero en su búsqueda y desarrollo participan otras personas que, a su vez, están cumpliendo el objetivo de encontrar la suya. Esta convivencia social, familiar y profesional nos involucra en estas áreas como actores de reparto en cada capítulo de la obra. 

Esta es una misión espiritual, que consiste en encontrar la evolución hacia niveles de pensamiento más elevados, conseguidos desde la conciencia y obteniendo a través de ella altas frecuencias vibracionales de energía pura. Con esto se logra el principal objetivo o misión única del ser humano que es la trascendencia.

La misión de trascender se consigue con el desapego y el desprendimiento material que hay por ejemplo con el don del servicio a los demás. 

La misión, no es obtener riquezas materiales para conseguir el poder y satisfacer la vanidad sintiéndose más que los demás.

La misión, es pedir al universo la abundancia en el trabajo para que con ella llegue la prosperidad en la economía. 

Luego con humildad, pedir la sabiduría para administrar esa riqueza y generosidad para compartirla.

Llegar a ser el presidente de una compañía, ser un empresario muy exitoso u obtener un alto cargo político, son maravillosos logros obtenidos y un premio de la ley de la compensación por tu esfuerzo y preparación para conseguirlo. De hecho, te aplaudo por ello. Pero te pregunto. ¿Esa es la misión que tu alma tiene para tu camino terrenal? 

La misión aparece cuando uno siente que en la vida esta haciendo lo que le gusta y no lo que le toca.

Para encontrar tu misión, deberás despertar la conciencia y descender del pedestal de la vanidad impuesto como exigencia del ego para participar en la competencia colectiva del mundo social.

Allí, desde lo más íntimo, en comunión contigo mismo, planteas preguntas a tu interior como: ¿Por qué estoy en el mundo? ¿Qué es lo que tengo y debo de hacer? ¿Podré descubrirlo? Y si lo hago… ¿Podré lograrlo? ¿Quién me guiará en este camino? ¿Esta Dios conmigo en este proceso?, ¿cómo reconozco sus señales? 

En estado de conciencia y paz interior revisas tus inclinaciones naturales, tus dones y talentos expresados a través de el arte, la escritura, la oratoria, el servicio, etc. y todo aquello que vemos que nos gusta hacer y está aparte de eso que nos toca hacer para sobrevivir.

De pronto, en esos gustos y atracciones está el enigma a descifrar para comenzar a desarrollar esa misión que en realidad te hará muy feliz.

Recuerda que solamente los grandes transforman sus sueños en la misión de su vida

Y sí; tu también tienes una misión paralela a tus sueños profesionales y tu realización personal. Procura descubrirla a tiempo. Ese será tu nuevo propósito; descubrir tu misión.

Todos tenemos una misión, y tu no eres la excepción. 

Para algo hemos sido creados; no somos producto de un error, ni de una aventura; no somos una tragedia, ni un castigo de Dios. Somos sus hijos, frutos de su amor.

El pensó en cada uno de nosotros, y al darnos el don de la vida, nos dio una misión especial, y por eso es que no somos iguales. 

El hizo a todas sus criaturas diferentes, porque es un Dios artista y creativo que se goza en la variedad. 

Para El todo lo que ha creado es bello, se complace en ello y coloca en todos sus seres un toque de su perfección, para que así, aunque a veces sintamos que nos rompemos o que fallamos, podamos empezar de nuevo y volverlo a intentar una y otra vez más. 

La gente que triunfa no es feliz porque tiene éxito, sino que tiene éxito porque es feliz.

Y es feliz, porque encontró su misión.

¡Hakuna Matata!

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