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Conservadores y el futuro

Hay que revisar posiciones, realizar enroques y sacrificar alfiles.

“Hay gobiernos autoritarios pomposos que reconocen la igualdad y la dignidad, pero la realidad es diferente”, F. Fukuyama.

Obviamente que a los conservadores nos preocupa el futuro de Colombia. Y lo que menos nos interesa es disfrazar el peligro con fantasmas y miedos en lugar de afrontar la realidad con la entereza de los viejos dirigentes, que aun con las equivocadas estrategias de las violencias partidistas, asumieron sus culpas y pactaron la paz.

Hay que revisar posiciones, realizar enroques y sacrificar alfiles. Lo importante es la partida. Hay que revisar el planteamiento neoliberal que equivocadamente está tan alejado de la gente, pero sin recurrir a la estrategia de los miedos y de los espantos, enfrentando  la pobreza y dejar de utilizarla para construir estrategias simplemente electorales.  

Esa estrategia parta llegar al poder ha hecho crisis en el vecindario latinoamericano. Jorge Sayeh columnista del periódico la Nación de Venezuela lo advirtió antes de llegaran al poder los socialistas. Entonces señalaba que era una tara terrible la que arrastrábamos en Suramérica, al andar haciendo la apología de la pobreza.

Con el contradictorio mensaje cristiano que convirtió en doctrina la compasión por los humildes, a sabiendas que la pobreza entonces significaba esclavitud. Lo mismo que sigue sucediendo ahora, cuando el libre mercado no logró el milagro de la riqueza masiva.

¿Qué nos queda a los partidos conservadores de la región? Fue la pregunta de Alberto Vergara en el diario El País de Madrid. 

Y se respondió: Hay que hacer algo, pues la tendencia es que en América latina se gira a la izquierda. De las últimas 16 elecciones realizadas en la región, ocho terminaron en la derecha o centro derecha y el resto en manos de la degradada izquierda: Xiomara Castro en Honduras, Pedro Castillo en el Perú y Gabriel Boric en Chile. La marejada de sur a norte de la que vengo hablando en columnas anteriores.

Ya no va el cuento del consenso de Washington y colapsó el modelo de Bolsonaro en el Brasil por reaccionario. Además definitivamente se archivó la admiración por los gobiernos dictatoriales de los años setenta.

Ya no valen los miedos y los sustos. Hay que barajar hacia políticas muy prácticas, eficientes y rápidas. Vean que en Honduras de nada sirvió la proclama de “Patria sí, Comunismo no” y en Perú tampoco la consigna de “Peruzuela”, aludiendo a Venezuela y refiriéndose a Keiko Fujimori y en Chile para impedir que llegara “Chilezuela”, fue un grito que perdió a Kast.  La simpleza del anti socialismo, como se ve, ya no convoca. Hay que voltear la lupa. Si reducimos la desigualdad; enriquecemos los pobres.

Algo importante para destacar en el trasfondo de estos procesos electorales, es la revolución del voto de las mujeres, que en chile arrimó al 60%. Además, se establecieron temas que producen rechazo en los procesos electorales: el racismo, el rechazo a la diversidad sexual, el machismo, la xenofobia, el rechazo y discriminación a los migrantes.

Adenda: ¿En qué fase irá el rediseño institucional del municipio de Cúcuta, de Jairo Tomás y Unipamplona?

Jueves, 27 de Enero de 2022
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