Este 1 de enero los cucuteños, nortesantandereanos y colombianos junto con los amigos vecinos del otro lado celebramos la inauguración de un puente, desde sus inicios llamado de Tienditas y ahora bautizado pomposamente como Atanasio Girardot, prócer cuya relación con la zona fue al parecer participar en la Campaña Admirable, pero eso es un detalle menor.
En mi humilde opinión este puente no ha debido quedar en la zona de Boconó, el puente remata en el lado venezolano en un caserío llamado Tienditas, sobre una muy sencilla carretera de apenas 7 metros de ancho en regular estado y que conduce, a la derecha hasta San Antonio, y a la izquierda al municipio Pedro María Ureña; los hermanos venezolanos si bien pueden haber proyectado alguna vía con especificaciones para vehículos de carga pesada, nunca la construyeron, todo se circunscribirá a un gigantesco despelote en San Antonio y otro en Ureña, todo esto generado por las denominadas gandolas.
Del lado colombiano llega a Boconó, y si bien las especificaciones viales son mejores, sus vías terminan en una especie de redoma en Villa Silvania en donde la mayoría de tractocamiones tendrán que hacer un inmediato e inevitable giro a la izquierda generando graves problemas de movilidad e inseguridad vial.
Su localización en zona prácticamente ya casi residencial, llevará a que sus alrededores se conviertan en una especie de una nueva La Parada, con estacionamiento irregular de taxis, buses, busetas, vehículos piratas, zorras, ventas ambulantes y por supuesto tractomulas, …todo a la vera del camino.
Este puente localizado entre el Simón Bolívar y el Francisco de Paula Santander, casi que con equidistancia apenas de unos cinco kilómetros ha debido quedar en Guaramito (Col), vía Puerto Santander buscando comunicación por Orope y Encontrados (Ven), hacia el puerto del lago de Maracaibo; allí si no estoy mal estaba propuesto y en ello insistía entre otros el economista visionario Mario Villamizar Suárez.
Ya expuesto el problema vamos a la solución, como ya está construido y al parecer en funcionamiento solo resta pedir a las autoridades se lleven los controles en el posible futuro desorden que allá se dará, fácil.
Lástima.
