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Encuestas y morcillas: mirar sus entrañas
Las consultas interpartidistas depuraron el juego y eliminaron más de una docena de precandidatos.
Domingo, 10 de Abril de 2022

Álvaro Gómez Hurtado le dijo alguna vez a Juan Gossaín que “las encuestas son como las morcillas. Son muy ricas pero es mejor no saber cómo las hacen”. La frase, mordaz y con humor, hizo carrera. Lo cierto es que las encuestas bien hechas, no todas lo son, proporcionan información útil si se leen bien y, en particular, se pueden comparar en el tiempo. Una encuesta es la foto del momento, pero varias sucesivas dan una visión de tendencia que es mucho más valiosa. 

Ocurre que las encuestas previas a las consultas interpartidistas del 13 de marzo mostraban a uno de los candidatos muy lejos y a los demás como enanitos que no le llegaban a los talones. Las consultas interpartidistas depuraron el juego y eliminaron más de una docena de precandidatos. Como ocurrió hace cuatro años, los candidatos ganadores sacaron ventaja.  

En esta ocasión, la polarización llegó más temprano. Fajardo pagó carísimo su inclinación a no asumir posiciones claras, por un lado, y las peleas internas en su coalición, por el otro. En la consulta sacó seis veces menos que en el 2018. Hernández se desinfló. Salvo un improbable milagro, la “remontada” les será imposible.

Esa foto es la de las encuestas posteriores a las consultas. Nadie puede ganar en primera vuelta, la carrera será entre Fico y Petro, la distancia entre ambos se cerró y para todos los efectos están en empate técnico para la segunda vuelta. 

Ahora, un examen más profundo proporciona información valiosa. Entre todas las encuestas recientes, uso la del CNC porque es la más extensa en población (4.206 encuestas) y municipios (75) y es presencial.  

Tiene datos muy interesantes. Por ejemplo, que Petro tiene diez puntos más de apoyo entre los hombres que entre las mujeres, lo que mostraría que al menos entre ellas hasta ahora no le sirvió escoger a Francia Márquez como fórmula vicepresidencial. El candidato de extrema izquierda cuenta también con un apoyo muchísimo más amplio entre los jóvenes (61,8% de 18 a 25 años y 47,3% de 26 a 40) que entre los más adultos. Y su apoyo es bastante parejo en todos los estratos. Fico, en cambio, tiene favorabilidad similar en ambos sexos, son los adultos quienes más lo apoyan y en los estratos bajos es donde cuenta con menos simpatías. 

En cuanto a las regiones, Petro tiene su fortaleza en el Pacífico, donde la izquierda viene ganando consistentemente, en el Caribe y en Bogotá. Fico, en cambio, es muy fuerte en Antioquia (en 2018 la elección se definió allá) y el eje cafetero. Gutiérrez tiene varios desafíos: que Char y Barguil, los dos costeños, se la jueguen para que allá lo conozcan, buscar que la diferencia en Bogotá se acorte y consolidar a los paisas. Petro usa al alcalde de Medellín como su alfil.

Finalmente, toda la izquierda, algo menos de la mitad de los verdes y la tercera parte de quienes se identifican como liberales votan con Petro. Fico parte con apoyos ampliamente mayoritarios del CD, los conservadores, Cambio Radical y la U y, quizás sorprenda, más de la mitad de los liberales y una parte similar de los de la Coalición de la Esperanza que no son verdes.

Ninguno la tiene fácil y la elección será muy apretada. Pero Fico tiene varias ventajas: es menos conocido y, por tanto, su margen de crecimiento es mucho mayor; su negativo es muchísimo menor que el de Petro que tiene resistencias muy altas e inflexibles; y la tendencia lo muestra subiendo considerablemente y aún con margen de crecer más. 

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