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Estábamos en deuda
Esta crítica situación de salud ha requerido del esfuerzo de estas personas que con su entrega y sobrada dedicación.
Domingo, 10 de Enero de 2021

En medio del atafago causado por la gran cantidad de personas infectadas, la mortalidad que no se detiene y que durante algunas semanas golpeó de manera inmisericorde a los médicos y miembros del equipo de salud, sin que estemos todavía cercanos a la finalización de la pandemia porque las cifras nos muestran incrementos sostenidos de las mismas, nos hemos olvidado, quizá de forma involuntaria, de un grupo de profesionales que con abnegación ofrecen sus conocimientos y esfuerzos en favor de los pacientes, ellos y ellas son los fisioterapeutas. 

Esta crítica situación de salud ha requerido del esfuerzo de estas personas que con su entrega y sobrada dedicación están al lado de los enfermos en forma diligente. Gracias a ellas y su activa participación se puede lograr con buenos resultados el manejo de la afectación respiratoria de los enfermos tanto para aquellos que requieren ser llevados a las unidades de cuidado intensivo y reciben ventilación mecánica, como los que con otra modalidad reciben oxígeno para sobrevivir. 

Esa es solo una parte de ese ejército que ayudan a los médicos en su tarea y a los pacientes en su recuperación una vez superada la fase crítica. Porque luego es cuando aparecen en escena las terapeutas físicas que con delicadeza van ayudando a retomar la forma que se ha perdido por la postración prolongada, las fuerzas faltan y el ánimo es escaso, pero la persistencia de estas terapeutas hace que poco a poco vuelva el movimiento y ocurra la readaptación. En esta fase también están presentes terapeutas respiratorias que contribuyen al restablecimiento de esa vital función que ha quedado con secuelas. 

Otros aspectos cubiertos por terapeutas, sin que sean menos importantes, son la terapia del lenguaje y la terapia ocupacional. Estas también son de gran relevancia en el periodo de rehabilitación y ayudan en gran medida a lograr la restauración de algunas funciones debilitadas en las fases previas de esta enfermedad. 

La fisioterapia tuvo sus inicios en Colombia a comienzos de la década de los años cincuenta del siglo pasado, cuando se dio inicio a “una nueva profesión para la mujer colombiana, fisioterapia” con énfasis en el tratamiento de la poliomielitis y la parálisis cerebral. Desde entonces han crecido las escuelas de formación y el número de estos profesionales que tantos cuidados les han prodigado a los enfermos y en esta pandemia han sido pilares fundamentales para el manejo integral de quienes se enfermaron y pudieron sobrevivir. 

Sea oportuno este espacio para hacer el reconocimiento justo a las fisioterapeutas en todas las modalidades de su desempeño por su participación y contribución determinante como parte de un equipo que lo ha dado todo, aún a costa de la vida, para salvar vidas y devolver el bienestar de quienes hemos enfermado con este virus pandémico. 
 
jorgepabonl@yahoo.com

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