Luego de conocerse la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB) y el comportamiento negativo de la segunda entidad bancaria más importante de Suiza, el Credit Suisse, se desató un panorama sombrío en el mundo, especialmente en Europa.
Ante la intervención federal de otras dos entidades financieras estadounidenses, también golpeadas por los retiros masivos de depósitos, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que le pedirá al Congreso y a los reguladores bancarios que, refuercen las reglas para los bancos y así evitar que se repita este tipo de quiebra bancaria. Resaltó la solidez del sistema financiero y garantizó que los ahorradores del Silicon Valley Bank recuperarán sus ahorros y que los contribuyentes no se harán cargo de las pérdidas.
Pero el mensaje del presidente Biden sobre la solidez del sistema bancario no llevó la tranquilidad a los mercados y no logró apaciguar el miedo de miles de ahorradores e inversionistas que temen que, con la quiebra del Silicon Valley Bank y las dificultades que afrontan otras entidades financieras como el First Republic Bank, Signature Bank y el Western Alliance, se pueda estar repitiendo la historia vivida hace cerca de 15 años, con la bancarrota de famosas entidades.
La turbulencia se apoderó de los mercados globales con fuerte golpe sobre las Bolsa de Valores y duras caídas de los índices bursátiles de varios continentes. La crisis del Credit Suisse golpeó las bolsas, llevó al petróleo al precio más bajo en 15 meses (USD 74 ), el dólar se disparó $99 y la Bolsa de Valores de Colombia (BVC) cayó 3.84%. Esta turbulencia ha contribuido a la Incertidumbre bancaria de Estados Unidos y Europa.
Las acciones de la banca en Asia y Europa se desplomaron por el efecto dominó, el Credit Suisse nuevamente se desplomó el jueves y se trata de la mayor crisis desde su fundación en 1856. Todo parece indicar que el anuncio de apoyo del banco Central Suizo con un préstamo de 50.000 millones de euros no surtió el efecto esperado.
Aunque los motivos de las caídas de los bancos no son comparables, la calificadora de riesgo Moody’s anunció que la perspectiva sobre el riesgo bancario de Estados Unidos cambió de estable a negativo por el rápido deterioro del entorno operativo.
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