La revista Semana publicó no hace mucho tiempo un informe sobre la crisis en que se han sumido las universidades regionales.
Ese diagnóstico tiene todavía vigencia, pues los males descritos no se han superado y en algunos casos agudizado. Puntualizó la revista: “Gran parte de las 32 universidades públicas regionales tienen serios problemas que van más allá de los financieros. Allí no solo se palpa la falta de calidad y los enredos presupuestales, sino que surgen también enormes líos de gobernabilidad. Huelgas, solones abarrotados y edificios decaídos; rectores ultrapoderosos, nepotismo, pujas internas de poder y denuncias de corrupción y politiquería son cada vez más frecuentes. Ese desgobierno es el cáncer que nadie trató durante años que ha hecho una metástasis tan peligrosa, que requiere medidas urgentes”.
En la Universidad Francisco de Paula Santander problemas de esa naturaleza se han hecho cada vez más visibles.
El mismo Ministerio de Educación los tiene identificados, como lo hizo saber la viceministra Natalia Ariza durante su visita a ese claustro el pasado jueves.
Una evaluación de la corporación Transparencia por Colombia incluye a la UFPS entre los establecimientos de enseñanza superior, en Colombia, tocados por la corrupción.
El estudiante de derecho que tiene a su cargo la veeduría a los actos administrativos y los procesos académicos, Carlos Bolívar, es poseedor de un valioso acopio de los descarrilamientos comprobados.
El abogado Luis Arturo Melo denunció ante la Fiscalía el pasado miércoles a la exsecretaria y aspirante a la rectoría Claudia Toloza por presuntos delitos en el desempeño de su cargo. La senadora Claudia López, en un derecho de petición a la ministra de educación Gina Parody hace precisos cuestionamientos por irregularidades debatidas.
A ese expediente hay que agregar el derroche de recursos oficiales gastados por los dueños del poder en la UFPS en el afán de imponerse en la consulta a estudiantes, docentes y funcionarios administrativos como parte de la consulta para la elección de rector. Era tan intensa la presión que se llegó a la vocinglería de decir que con la plata conservarían el mando y que no les importaba lo que pensara ni siquiera la Ministra.
Pero cuando el presidente Santos ha incluido la educación como eje principal de gobierno y la ministra Parody libra acciones concretas contra los desgreños acumulados, no pueden seguir al garete las universidades, que como en el caso de la Francisco de Paula Santander se busca mantener el continuismo pagando favores, a costa de la calidad académica y de los recursos que debieran servir para fortalecer las proyecciones del claustro.
La frustración de la UFPS afecta en general a la región. Y no puede ser que se convierta en lotería para unos pocos privilegiados.
Puntada
El Premio de Periodismo La Bagatela creado por el Círculo de Periodistas y Comunicadores de Norte Santander debe ser un galardón de estímulo a la calidad de cuanto se haga en el oficio.
