La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Columnistas
Reforma tributaria (II)
En Colombia se legisla  a costa de los pobres, mientras el sector financiero recibe exenciones como las industrias reseñadas en anterior artículo y para complemento se quiere imponer el IVA a artículos de primera necesidad. 
Viernes, 9 de Abril de 2021

Gravar las mesadas de los pensionados constituye serio desmejoramiento de quienes durante su vida productiva pagaron retención en la fuente y cancelaban una tercera parte  de la contribución hacia el futuro y al retirarse se les hace pagar la totalidad de esa contribución. El aumento pírrico del 1.5% es ofensivo a su capacidad adquisitiva, por el deterioro paulatino de su salud, viéndose obligados a comprar de su mesada el valor de los medicamentos ordenados por el médico tratante, aunado a no contar muchos de ellos con la mesada catorce o prima de junio, ni bonificaciones ni primas y menos cesantías, además de contribuir solidariamente para los de menores recursos. 

En Colombia se legisla  a costa de los pobres, mientras el sector financiero recibe exenciones como las industrias reseñadas en anterior artículo y para complemento se quiere imponer el IVA a artículos de primera necesidad. 

Tocar las pensiones altas, significa abrir la compuerta para posteriormente ampliar ese gravamen a las demás pensiones como aconteció con el impuesto temporal del 4 x 1.000 que se tornó en permanente. Como dijo Maquiavelo Divide y reinarás. 

Para rematar ese atropello, se habla del proyecto de eliminar la pensión de asobreviviente, que sería el mayor golpe a la clase más desfavorecida

Mientras se gastan más de 16 billones de pesos en adquisición de aviones con alto costo no solo de compra sino gastos por vuelo y mantenimiento, todo en detrimento de la clase que sí paga impuestos. 

Y se habla en las redes sociales,  que ni Uribe, Carrasquilla, Marta Lucía Ramírez y  Duque,  pagan impuestos, siendo personas con amplio capital, que mediante argucias tributarias aparecen sin  pagar, contrario a un asalariado que paga sumas elevadas por ese concepto. 

Difícil  coyuntura para los congresistas cuyo deber es favorecer a quienes los ungieron para  tal representatividad,  sino frenan ese  despropósito estatal, se traduciría en la  quema de muchos de ellos por faltar a sus deberes, además de brindar a los votantes las opciones para sufragar por un candidato de la izquierda con grave riesgo para el país en plena época electoral. 

Con la compra de los aviones, vemos como se despilfarraron 16 billones de pesos, uno más de lo que se aspira recaudar. 

Y como este país se ha caracterizado por hurtar  el dinero público, en suma superior a los 60 billones anualmente, vemos que los mecanismos serios de control estatal no hay, aunado a una justicia que lastimosamente en el ámbito penal se torna ineficiente por carencia de logística y adecuado presupuesto para suplir las inmensas necesidades que la rodean.  

Para ahorrar dinero, debe reducirse el aparato estatal recargado de burocracia y,  eliminar las  exenciones al sector bancario, minero y el sector petrolero.

Razón le asiste a muchos ciudadanos que ven al Estado como un enemigo que les empobrece mientras enriquece al sector capitalista; ¿cuándo cesará la horrible noche y hasta cuándo aguantará el pueblo colombiano?  
 

Temas del Día