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Una luz de esperanza
Norte de Santander y Cúcuta dieron emocionado apoyo a las ideas de Galán, las mismas que hoy están más vigentes que nunca y que esperamos escuchar cuando, el próximo 14 y 15 de diciembre, Juan Manuel Galán visite nuestra Ciudad.
Viernes, 3 de Diciembre de 2021

La reciente sentencia de la Corte Constitucional que devolvió la Personería Jurídica al Nuevo Liberalismo, Partido fundado por Luis Carlos Galán, no solo constituye una trascendental decisión jurídica, como quiera que ella “resucita” a algunos partidos y movimientos que se consideraban extintos, sino que da una bocanada de oxígeno refrescante a la política colombiana, cuando se creía que estábamos inevitablemente condenados a debatirnos entre los extremos.

El Nuevo Liberalismo surge en el escenario nacional y la figura del joven Luis Carlos Galán se erige hacia 1979, al final de la década de los años setenta, década que recogía los convulsionados años que precedieron importantes manifestaciones políticas y sociales no solo en Colombia sino en el mundo entero. Y, Galán, es el producto de una juventud que, desde las trincheras del periodismo, bajo la sombra de uno de los grandes estadistas que ha tenido el país, el presidente Carlos Lleras Restrepo y formado en el marco de los principios liberales y de los jesuitas, se opuso a la dictadura del general Gustavo Rojas Pinilla.

Lo que nunca imaginó Galán, es que le correspondería ser el escudo y el líder que tendría que luchar contra la más grande amenaza que el país sufrió en el siglo pasado: el narcoterrorismo. Y, como él lo dijo premonitoriamente: “a nuestra patria llegó…el poder oscuro y criminal del narcotráfico y ha sido el Nuevo Liberalismo, la única fuerza política que en Colombia se enfrentó a ese adversario terrible de la sociedad, de la organización institucional”. Y, ciertamente hoy, treinta años después de su magnicidio, la subcultura del narcotráfico campea a lo largo y ancho del país haciendo metástasis de diferentes formas, muy especialmente con dineros puestos al servicio de políticos que llegan a los gobiernos y a las corporaciones públicas, cabalgando sobre ellos, para luego corromper las instituciones a las que acceden. 

Por fortuna, cuando parecía, como lo dije atrás, que estábamos condenados a los caudillismos mesiánicos de los extremos, esta Nación que tiene un inmenso poder de resiliencia, nos brinda una nueva luz de esperanza con el resurgimiento del Nuevo Liberalismo como partido político abanderado por quienes fueron víctimas directas por la lucha de sus padres: Juan Manuel Galán y Rodrigo Lara Restrepo. A este par de jóvenes figuras políticas, han tratado de deslegitimarle sus aspiraciones como si su llegada a la arena pública fuese el producto de un lanzamiento en paracaídas y no fruto de su experiencia y preparación intelectual, amén del sufrimiento causado por el asesinato de sus padres, un par vidas truncadas por la violencia y la corrupción.

Cúcuta y Norte de Santander, no fueron ajenos  a la gesta de Luis Carlos Galán que, entonces, lideraron figuras como el ex gobernador y hoy presidente de la Corte Constitucional, Antonio José Lizarazo; el ex Alcalde de Tibú y experimentado servidor público de la región y el país, Juan Antonio Nieto; el ex notario quinto, Iván Vila Casado; Doña Cristina de Peñaranda, (q.e.p.d.) tía del Senador Iván Marulanda, y el empresario Jesús Atehortúa (q.e.p.d.), entre otros más. 

Nuestro departamento y nuestra ciudad capital, dieron emocionado apoyo a las ideas de Galán, las mismas que hoy están más vigentes que nunca y que esperamos escuchar cuando el próximo 14 y 15 de diciembre, Juan Manuel Galán visite nuestra Ciudad y algunos municipios del departamento. Esperamos que los galanistas de siempre y los de las nuevas generaciones, a las que pertenezco, lo acompañemos y seamos difusores de esta nueva oportunidad que se nos da a los colombianos de tener de nuevo, una luz de esperanza. 

Por: Ariel Rodríguez Beltrán

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