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Una y otra pandemia 
La situación de la obesidad ya había sido puesta en la lista de las enfermedades que causan peores desenlaces entre quienes enferman de la COVID-19 independientes de la edad y sexo.
Domingo, 7 de Marzo de 2021

Las pandemias no pasan inadvertidas por su magnitud, las autoridades o la misma ciudadanía lanzan las alertas sobre su presencia, y las reacciones a ellas intentan contener su expansión, tal como lo estamos viviendo ahora a un poco más de un año de haber hecho presencia el virus causante de esta nueva enfermedad, en lo social sus efectos se sienten y van más allá de los que exclusivamente atañen a las alteraciones de salud en masa. 

Hablando estrictamente en el campo de la salud y desde mucho antes que apareciera el virus causante de la COVID-19, han estado creciendo paulatinamente, en forma pandémica dos condiciones extremas relacionadas con la alimentación. Es tan mórbida la desnutrición como la obesidad, en el primer caso está unida a las condiciones de pobreza, subdesarrollo y la falta de la provisión de alimentos, en cambio en la segunda obedece no necesariamente a la opulencia de la población sino al desorden alimentario. 

En el Foro Mundial sobre obesidad reunido en los días pasados, se hizo la advertencia que existe una clara y sostenida relación entre la mortalidad por la COVID-19 y sobrepeso u obesidad. Para ser exactos, en los países donde el sobrepeso es menor al 40% entre sus pobladores la mortalidad por la pandemia actual alcanzó cifras de 10 muertos por cada 100.000 habitantes, en tanto que, en los que tienen tasas de sobrepeso mayor y están afectando a más de la mitad de sus pobladores, la mortalidad se elevó a 100 fallecidos por cada 100.000. 

De tal manera que ahora los números de los estudios epidemiológicos han podido juntarse para producir otro tipo de alerta con cifras contundentes. La situación de la obesidad ya había sido puesta en la lista de las enfermedades que causan peores desenlaces entre quienes enferman de la COVID-19 independientes de la edad y sexo. El citado informe va más allá de las meras cifras, recomienda que los obesos sean ubicados en las listas de priorizados para la aplicación de la vacuna ahora que llegamos a esta etapa en la evolución de la pandemia.

Las alertas sobre la obesidad y su relación con otras condiciones que afectan la salud ya se habían hecho y se conocen en extenso. Está muy relaciona con enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión arterial, enfermedad cardiaca e infartos; pero las acciones correctivas no han sido suficientes y la cantidad de obesos no ha cambiado sustancialmente, por el contrario sigue creciendo. Este nuevo campanazo tal vez sirva para intensificar las campañas de concienciación que deben partir de las autoridades de salud y esto produzca que todos de manera voluntaria adoptemos formas de vida saludable que incluyen el ejercicio físico hecho con regularidad y las dietas apropiadas para mantener un peso normal a sabiendas de los beneficios que esto reporta. 

Nunca ha sido bueno el sobrepeso y la obesidad, ahora hay otro motivo más para ajustar el peso corporal con el objetivo de mejorar la salud. 

jorgepabonl@yahoo.com
 

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