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Vecinos en problemas
La cabeza de la lista es para Nicolás Maduro, el chofer convertido en presidente de Venezuela por obra y gracia del espíritu de Hugo Chávez.
Viernes, 8 de Abril de 2016

El expresidente Álvaro Uribe, quien se cree perseguido político por un antiguo amigo y por el fiscal que se encuentra a punto de convertirse en embajador en Alemania, puede respirar tranquilo, no es la única víctima de sus enemigos políticos y, por el contrario, acaba de conseguir ilustres compañeros de desgracia, nada menos que los mandatarios de los países vecinos, quienes también preparan maletas para ingresar a la lista de ‘’mártires’’ de la democracia.

La lista no es muy larga: solo hacen parte de ella quienes están en el poder y tiemblan como gelatina ante el ataque de quienes quieren convertirlos en carne de presidio.

La cabeza de la lista es para Nicolás Maduro, el chofer convertido en presidente de Venezuela por obra y gracia del espíritu de Hugo Chávez, víctima de fatal enfermedad que no fueron capaces de curarle en Cuba. Ahora,  los expertos apuestan sobre la duración de la crisis en el vecino país y nadie da cinco centavos por el futuro del experimento socialista, que ha dejado a quienes se creían dueños del mundo sin siquiera un rollo de papel higiénico. Maduro ya está buscando asilo porque sabe que su caída es cuestión de poco tiempo.

En Brasil se destapó olla podrida: el expresidente Lula está enredado en chanchullo realizado en Petrobras, la gigantesca empresa que maneja el petróleo. Hasta preso se llevaron al antiguo mandatario, acusado de corrupción y de unos cuantos serruchos. Allá también la culpable de la detención fue la odiada fiscalía, que en Colombia apresó al hermano del expresidente Álvaro Uribe,  hecho que desató tsunami político.

Otro vecino emproblemado es Perú, donde es posible la elección de la hija de Fujimori, exmandatario preso desde cuando salió del poder, donde se creía eterno y lejos de las garras de la justicia. Allí debe ocurrir terremoto originado por ese monstruo que se llama venganza y que, se supone, pone lejos del poder a quienes salen de él. Este caso es como si volviera a la Presidencia el malo de la película.

Los vecinos ecuatorianos no han escapado al problema: allí se registra peligroso enfrentamiento entre el presidente Correa y los militares retirados, por unos dineros, factor que ocasionó en otras épocas los desprestigiados golpes de cuartel, que ponían y quitaban mandatarios en el vecino país, donde un presidente fue elegido y derrocado siete veces, en algunas de las cuales se asiló en Colombia.

Pero del chubasco no han escapado naciones que  quedan lejos de nuestras fronteras. El indígena Evo Morales no logró que fuera aprobada la reforma que le hubiera permitido atornillarse en el poder por otros cuatro años, en tanto que la presidenta argentina, Cristina Kirchner, vio como era derrotado su partido, el viejo peronismo, que está en serio peligro de desaparecer,

Hasta los Estados Unidos ha llegado el terremoto ocasionado por Colombia. Allí está de candidato personaje que ofrece expulsar a los extranjeros y construir una muralla similar a la de Berlín. Sus poses y pelo pintado han producido risa, pero muchos no olvidan que Hitler también era personaje de burlas que luego llevó al mundo a sangrienta guerra.

En conclusión: los problemas afectan a muchos, para consuelo de quienes están empeñados en llevarnos a una guerra civil. Dios nos libre del fantasma de la violencia política que algunos quieren resucitar.GPT  

P.D. Si tuvieran vergüenza, los negociadores de Colombia deberían devolver todo el dinero que han cobrado por la ineficaz asesoría ante Nicaragua GPT

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