Reviva con nosotros el recorrido de La Opinión por los barrios de Cúcuta para conocer nuevas realidades.
Hace pocos días, todos los ojos del país voltearon a ver, por primera vez en muchos años, al asentamiento humano La Conquista, luego del atentado al helicóptero que transportaba al presidente de la República, Iván Duque, pero poco conocen los colombianos de la lucha de los residentes de esta zona por una vida digna.
Una jornada de pánico vivieron los habitantes del barrio Guaimaral el pasado martes 13 de julio, luego de que trabajadores de Aguas Kpital rompieran por accidente una tubería. Bomberos de Cúcuta arribó a la zona para controlar la situación.
Hacia la comuna 9, se encuentra un lugar conocido por muchos como Las Colinas de Barrio Nuevo, pero su verdadero nombre es el de urbanización La Colina, un pequeño barrio invisibilizado que en otro tiempo fue tierra de tejares artesanales.
Allí, el mayor problema es la indigencia, por un canal del barrio Magdalena que ha aumentado la inseguridad. Entérese aquí.
Mientras tanto, en El Oasis, catalogado aún como asentamiento humano pese a su trayectoria, cada acción de los habitantes ha sido por legalizar y mantener las tradiciones de su territorio. Una vez oficializados como barrio, anhelan continuar expandiéndose.
Allí mismo, al recorrer las calles y el parque de este sector de la Comuna 7, es frecuente encontrar a niños y jóvenes haciendo competencias de trompo y de metras. Revívalo aquí.
Por último, La Opinión llegó al barrio La Florida, que se caracteriza por ser un lugar de gente humilde. En su mayoría, viven en ranchos de tabla, sin embargo, un error del Sisbén los ascendió a la categoría más alta, colocando en peligro los subsidios estatales que reciben cientos de familias de este sector de la ciudadela Juan Atalaya.
Otros problemas a cielo abierto no han podido ser solucionados, pues siempre que intentan conseguir alguna gestión para el asentamiento, se topan con un gran impedimento: no han sido legalizados. Descubra aquí el porqué.