La unión de las comunidades es lo que hace la fuerza. Ese es un hecho que habitantes de los barrios Bogotá y La Unión conocen a la perfección. Ambos iniciaron como invasiones, y gracias al empuje de sus habitantes por sacar adelante sus territorios, lograron gestiones y obras.
Sin embargo, continúan luchando por vencer sus necesidades. La Unión no cuenta con iglesia, colegios, centro de salud ni escenarios deportivos propios, y el único parque se deteriora por falta de inversión.
Por otra parte, Bogotá lleva 16 años sin que sus vías reciban mantenimiento; por el tránsito de carga pesada, algunas están a punto de regresar a herradura.
Un caso similar a Bogotá ocurre en Betania, barrio del municipio de Los Patios, en el que, al solo tener un lugar de salida y entrada, por una vía principal se concentra todo el tráfico; a causa de este problema se levantan grandes nubes de polvo que invaden las casas.
Mientras tanto, en la comuna 4 la urbanización La Campiña de El Escobal, un sector joven aún en crecimiento, se están quedando acorralado; sus entradas y salidas han sido cercadas, primero, por un lote de la Fiscalía, y segundo, por una constructora con planes de urbanizar el terreno.
No muy lejos de allí, se encuentra el barrio Prados del Este, uno de los barrios más populares de la ciudad, que inició como una pequeña urbanización de calles angostas, pero al día de hoy ha crecido tanto, que sus habitantes aspiran a verlo convertido en ciudadela.
Sin embargo, el mayor problema de este sector son las inundaciones que sufre en cada ola invernal. Conozca los detalles aquí.
Otros barrios que sufren por inundación de aguas son Sevilla y X Roja, pero no por aguas lluvias, sino por aguas negras que estremecen sus casas en riesgo.
