Familiares, amigos y simpatizantes de Ramón Aníbal Díaz Carvajal, dirigente asesinado del extinto movimiento político Unión Patriótica de Norte de Santander, llevaron a cabo hoy un mitin denominado por la ‘memoria y la dignidad’ en las afueras de la sede de la Fundación Virgilio Barco.
El propósito de la actividad fue para protestar por la impunidad que ha reinado en los 33 años que se cumplieron de la masacre en la que además de Díaz también fueron abatidos por pistoleros desconocidos su esposa Elia Cecilia Castro, personera de Convención de la época, y Alirio Alfonso Vera, dirigente conservador.
En las afueras de la Fundación Virgilio Barco fueron instalados al atardecer banderines con los colores alusivos a la extinta Unión Patriótica, además de mensajes alusivos a la paz.
La masacre se produjo un 26 de enero de 1988 en el municipio de Convención, posterior a una reunión en la cual se pactó la alianza entre Unión Patriótica, Renovación Liberal y el Movimiento de Acción Conservadora (MAC) para respaldar la candidatura de Lácides Carmelo Trujillo a la alcaldía de Convención. Sicarios que se movilizaban en una camioneta los interceptaron, dispararon y huyeron por la vía que conduce a Ocaña.
Impunidad
Familiares señalaron que los homicidios de Ramón Aníbal Díaz Carvajal, Elia Cecilia Castro Parada y Alirio Alfonso Vera son crimines que se mantiene en la impunidad, y hacen parte de una serie de atentados que cobraron las vidas de 2 candidatos presidenciales, 9 congresistas, 13 diputados, 70 concejales, 11 alcaldes y más de 3.500 militantes de la citada organización política.
En el 2014 los asesinatos fueron declarados por la Fiscalía General de la Nación como delitos de lesa humanidad.
