El desplome en días pasados de un paredón que colinda con una casa vecina, puso en evidencia la crítica situación por la que atraviesa el Cementerio Central de Cúcuta, en cuyo interior se agotó hace rato el cupo para más muertos.
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La situación desató de inmediato la angustia de los usuarios de este camposanto, en especial de los familiares que tienen difuntos allí, dado que el desplome dejó a la intemperie los restos de varias bóvedas que tuvieron que ser trasladados a otro lugar.
Ayer, cuando La Opinión abordó al administrador del cementerio, Vicente Leal, para conocer sobre lo ocurrido y por las reclamaciones de los familiares, su respuesta fue el silencio, lo cual dejó también al descubierto el que no existan dolientes para este camposanto del cual se suponía que estaba bajo la tutela de la administración municipal. El establecimiento funciona como una rueda suelta, según se pudo corroborar.
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El Cementerio Central presta el servicio público de inhumación y exhumación, favoreciendo, principalmente, a los estratos bajos.
Al examinar los documentos para conocer quiénes son los responsables del funcionamiento de este cementerio, La Opinión descubrió que desde 1965 está vigente el Acuerdo 014 en el que quedó consignado que esta competencia recae en una junta integrada por la Personería (con un miembro) y por el Concejo (con tres miembros), lo que quiere decir que en el papel les corresponde a estas dos entidades brindar las soluciones que se requieren.
Al ser indagada sobre la situación del camposanto, la alcaldía explicó que conjuntamente con un equipo de consultores viene trabajando en la proyección del cementerio central como un lugar que preste un adecuado servicio de inhumación y exhumación de cuerpos esqueléticos y corrija de una vez por todas la desordenada forma de inhumar cadáveres. Este proyecto estaría listo en tres meses.
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Se pretende hacer recuperación predial, rediseño de pasillos y construcciones de bóvedas en altura como se hace en los modernos cementerios.
En cuanto a la pared que se cayó en el cementerio, “debemos acotar que la misma fue producto de una construcción ilegal en un predio colindante, que no contaba con licencia de construcción, lo cual desafortunadamente produjo la caída del muro, situación que una vez ocurrió fue puesta en conocimiento de la inspección de policía y se adelanta el proceso respectivo”, dijo la alcaldía.
Habla el Concejo
El presidente del Concejo de Cúcuta, Leonardo Jácome, admitió la existencia del acuerdo 014.
Afirmó que en la actualidad y de mucho tiempo atrás dicha junta no existe, eso está en cabeza de un funcionario que está adscrito a la secretaría de Gobierno.
Sin embargo, Jácome dijo que este es un problema que nos atañe a todos. “Como concejo tenemos que buscar las soluciones definitivas mediante un proyecto de acuerdo”.
Agregó que dichas soluciones debe contemplar la designación de la junta que debe hacerse cargo del cementerio central.
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Anunció que se designó una comisión accidental para analizar la situación actual del camposanto y de esa comisión salieron tres conclusiones:
1. Que el cementerio debe convertirse en un ente descentralizado.
2. Que el cementerio puede convertirse en un estamento público.
3. Que la administración del cementerio debe darse a una alianza público-privada, de economía de sociedad mixta.
Definitivamente el cementerio no puede seguirse manejando como está, como una rueda suelta, porque se está manejando es como una caja menor y sin ningún tipo de control”, dijo Jácome.
Añadió que hoy lo que se ve es que el cementerio se está cayendo a pedazos sobre las casas de los vecinos.
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Riqueza turística
El presidente del Concejo expresó que el cementerio debe también proyectarse como un ente de turismo santo debido a la presencia de panteones de más de cien años, con unas 17 estatuillas y esculturas en mármol italiano. Esto puede ser parte de un museo santo, indicó. El concejal hizo un llamado al alcalde Jairo Yáñez, para que se busque una solución conjunta.
En la misma línea se pronunció el concejal Oliverio Castellanos, quien señaló que la situación del cementerio es crítica.
Dijo que la solución que se plantee debe ser definitiva y urgió la presentación del proyecto de acuerdo. El cementerio debe tener una cabeza visible que responda por lo emblemático que hay en su interior, lo cual representa una riqueza cultural importante.
La Opinión llamó al personero de Cúcuta, Yesid Blanco, para conocer su posición de lo que ocurre en el cementerio, pero al cierre de esta edición no se quiso pronunciar.
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