Mariela Zapata, una mujer oriunda del Eje Cafetero, es un ejemplo viviente de que las situaciones difíciles generan oportunidades, y así como el vino, sus habilidades culinarias ‘añejadas’ encontraron el momento de abrir la botella.
Criada en la zona campestre de Pereira, Zapata aprendió desde niña cómo era el proceso de conservación de los vinos.
Le puede interesar: Conozca estos 4 casos de cucuteños que tomaron la decisión de emprender
“Yo siempre prestaba atención a la manera en la que lo hacían mis papás, aprovechábamos las uvas y las frutas”, relató.
Como una señal de Dios, cuando llegó a su primera casa en la capital de Norte de Santander, se encontró con una planta de uva, de aquellas que nadie tocaba porque su cosecha solo producía uvas ácidas.
“Decidí ‘meterle mano’, hasta que un día, por curiosidad, la probé y me di cuenta de que ya era dulce y apta para el consumo, en ese momento hice como dos botellas de vino y sabía que se me daba bien”, contó Zapata.
Sin embargo, esto lo hacía como pasatiempo, hasta que la pandemia golpeó a las puertas de su casa en San Martín, pero ella no permitió que las necesidades fueran más grandes que su impulso por salir adelante.
Apoyada por su sobrina y su hijo, emprendieron el procesamiento y conservación de alimentos y vinos, fue así como se creó ‘Productos Zaruma’, representada por una Z que rinde homenaje al apellido de su familia: Zapata.
“Arrancamos con pedidos esporádicos, encargos pequeños. No pensamos que tendríamos tanto auge, pero las primeras ferias en las que participamos fueron todo un éxito”, relató Zapata.
Le puede interesar: 'Órale, wey', las cucuteñas que trabajan a lo 'mero, mero',
A través de un evento a puerta cerrada de la Secretaría de Equidad de Género de la Alcaldía de Cúcuta, se presentó la primera oportunidad de mostrar su emprendimiento ante empresarios de la región, en la que todos los vinos que exhibieron fueron vendidos.
La segunda propuesta fue una feria en el centro comercial Jardín Plaza y, de nuevo, las ventas alcanzaron la meta.
La más reciente, ‘Yo compro mi Norte’, se organizó en la Biblioteca Pública Julio Pérez Ferrero por la Cámara de Comercio de Cúcuta. Aunque en ella las ganancias fueron diferentes, los contactos y aliados conseguidos les fueron igual de valiosos.