El 20 de abril debió reanudarse la audiencia en la Superintendencia de Sociedades para que el Cúcuta Deportivo demostrara el cumplimiento de pago, con unos recursos que le daría la División Mayor de Fútbol (Dimayor), de la deuda con la Alcaldía y con el IMRD, por el préstamo del estadio General Santander, pero no ocurrió debido la crisis por la pandemia de COVID-19.

Es por ello que la semana pasada, el mandatario Jairo Yáñez envió una carta al superintendente Juan Pablo Liévano Vegalara solicitando la reanudación de dicha audiencia, porque “no se no dio efectivo cumplimiento al pago acordado”, en el que la Dimayor “se comprometió y asumió su posición de garante en los acuerdos suscritos durante el proceso de reorganización” del conjunto rojinegro.

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En la misiva, Yáñez sostiene que se hace necesario que se tomen las medidas a las que haya lugar, con el fin de que no se vean lesionados los derechos del acreedor, y por ello reitera la solicitud de “reanudar mediante audiencia virtual la continuidad al trámite de que trata el artículo 46 de la Ley 1116 de 2006, al presente proceso, habida cuenta que a la fecha no se ha hecho efectivo el acuerdo pactado y no se han efectuado los pagos convenidos”.

El alcalde de Cúcuta afirmó que la situación está causando perjuicios económicos al municipio y la posible configuración de detrimento patrimonial.

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La deuda del club motilón solo con el Instituto Municipal de Recreación y Deportes (IMRD) es de 909 millones de pesos.

Con la finalidad de que José Augusto Cadena, presidente del Cúcuta, cumpla con sus obligaciones y que el proceso ante la Supersociedades no llegue a una instancia de liquidación, el IMRD propuso tres propuesta de pago: 

1. Cancelar en el menor tiempo posible 575 millones de pesos que es la mitad de la deuda de 2018, 2019 y el pago de los cuatro semestre de 2020. 

2. Pagar el saldo del 2018 y dos cuotas de 2019 (marzo y junio) que suman 430 millones y el restante lo pagará en los trimestres de junio, septiembre y diciembre en cuotas diferidas de 238 millones. 

3. Pagar 500 millones lo más pronto posible y lo restante lo pagara en las siguientes seis cuotas (septiembre y diciembre el 2020, marzo, junio, septiembre y diciembre de 2021). 

¿Para qué se utilizarían esos recursos?

Según el IMRD, ya no hay recursos fijos para mantener el estadio en lo que queda del año.

“Mantener el General Santander nos cuesta 50 millones mensuales que se gastan en el sostenimiento de la gramilla, pago de servicios públicos, personal de vigilancia, administrador, aseadores, pago de pólizas e inversión en mantenimiento. Por la COVID, hubo un recorte en los recursos y desde el Instituto lo entendemos pues en este momento hay otras prioridades”, explicó el director del ente, Arnulfo Sánchez, a La Opinión en mayo.

Asimismo Sánchez dijo que en diálogo con los ingenieros agrónomos le recomendaron cambiar la gramilla del estadio ya que la actual ya cumplió su vida útil. 

Esta es la carta enviada por el alcalde: