El equipo motilón actualmente se encuentra desafiliado de la Dimayor y con el reconocimiento deportivo suspendido.
En diligencia adelantada por el liquidador Arturo Acosta Villaveces, la Superintendencia de Sociedades embargó y secuestró las oficinas del Cúcuta Deportivo. Esta acción se da como efecto del proceso de liquidación judicial al que la institución rojinegra ingresó el pasado 11 de noviembre.