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El futuro del rojinegro sigue estando en vilo

El motilón requiere recuperar el reconocimiento deportivo para buscar una reafiliación. 

La situación del Cúcuta Deportivo sigue siendo preocupante con un panorama que lo tiene en cuidado intensivos, como lo han catalogado diferentes actores vinculados a la actualidad del equipo rojinegro. 

El golpe dejado por la administración de José Augusto Cadena (expresidente del equipo) con un club con reconocimiento deportivo suspendido y en proceso de liquidación, y que a la postre fue desafiliado por la Dimayor, parece que dejó grogui al fronterizo, que a la fecha, no ha tenido reacción. 

El ministro del Deporte, Ernesto Lucena, reiteró el lunes que para recuperar el reconocimiento deportivo el Cúcuta debía pagar lo adeudado, que ascendería a los 133 millones de pesos por concepto de deudas laborales entre el 31 de diciembre del 2018 y el 31 de agosto del 2019. 

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Esta recuperación, fue uno de los compromisos que asumió el liquidador y actual representante legal del Cúcuta, Arturo Acosta Villaveces, quien afirmó que espera tenerlo antes de Navidad o antes de que termine el año para posteriormente acercarse  a la División Mayor del fútbol profesional para buscar una reafiliación de la cual Lucena sería un mediador. Situación que ilusiona a la ciudad, que confía en Acosta, quien estaría adelantando unas acciones para salvar a la institución.

Mientras esta situación se da, el alcalde Jairo Yáñez se reunió el martes con el presidente de la Dimayor Fernando Jaramillo para proponer un plan de acción que permita nuevamente la afiliación. 

Yáñez, como ya es conocido, le expresó a Jaramillo su apoyo al liquidador Acosta Villaveces para la reactivación del equipo. Por su parte, el presidente de la Dimayor mostró su interés en que se dé acercamientos con los 35 clubes afiliados, que a fin de cuentas son los que toman las decisiones en el ente rector del fútbol profesional. 

Hoy sobre las 10 de la mañana habrá una Asamblea en la División Mayor en la que se definirá por menores financieros y el sistema de campeonato para el 2021, del que se espera se juegue con 19 equipos en el primer semestre, a mitad de año ascenderían dos instituciones y descendería uno (suponiendo que el Cúcuta no logre una reactivación) quedando un derecho de afiliación libre para la segunda división. 

Si bien es cierto que el futuro no es claro y que podrían pasar situaciones a favor del Cúcuta Deportivo en los seis meses que no jugaría, la opción de que se le cierre las puertas del rentado profesional es latente. 

Propuestas para el fronterizo

Arnulfo Sánchez aseguró en dialogo con La Opinión que presentará dos propuestas a la Dimayor sobre la situación del motilón como presidente de la Acord Norte, accionista minoritario del equipo. 

“El plan A siempre será acompañar el Cúcuta Deportivo. Estoy representando a un grupo empresarial que está interesado en el equipo. Creemos en el proceso de liquidación, acompañamos al liquidador. Luego de solucionar los problemas el grupo está dispuesto a ingresar al club”, contó Sánchez quien resaltó que ese grupo está compuesto por empresarios de Cúcuta y de afuera, que tienen empresas en la ciudad. 

En llegado caso de que el camino que determine la Dimayor sea una ratificación de la desafiliación, Sánchez afirmó que presentará un plan B, buscando que la ciudad no se quede sin fútbol. 

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“La desafiliación definitiva dejaría un cupo pendiente ya sea para la A o la B, que entraría en subasta. Nuestra propuesta es que no entre a subasta ese derecho de participación sino que Cúcuta, como ciudad, sea la primera opción para quedarse con ese derecho”, dijo. 

En un hipotético caso donde la Dimayor no acepte al motilón, Sánchez subrayó que buscarían comprar un derecho de la B, “que cuesta 4.500 millones”. 

Sobre cómo se haría ese proceso de tener un equipo nuevo, que poco gusta en la hinchada, expresó que: “se tendrá que buscar un club aficionado de la ciudad para convertirlo en profesional. Tendríamos seis meses para convertir un reconocimiento deportivo municipal a uno nacional. No se podría llamar Cúcuta Deportivo por cuestiones de derechos de autor pero se buscaría un nombre que tenga arraigo con la ciudad”. 

Sánchez dijo que estuvo reunido con el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún, a quien se le expuso que Cúcuta es un plaza que no se puede quedar sin fútbol. 

Del mismo modo confesó que estuvo reunido con algunos de los presidentes de los equipos de la Dimayor, quienes tienen la idea de que a José Augusto Cadena se le maltrato en la ciudad. 

“Algunos responsabilizaban a la ciudad pero se les demostró que no es cierto que aquí no se le haya apoyado a Cadena. Tuvo gratis camerino, servicios, entrenamientos, no se le subieron impuestos y otros beneficios más. Hubo buena recepción de un grupo pequeño de presidentes. Hay unos que nos han dicho que apoyan, como otros que no”, contó.

En referencia a la tutela que interpuso el exmagistrado Édgar Cortés, en la que alega violación al debido proceso por parte de la Superintendencia de Sociedades en la liquidación del Cúcuta, Sánchez señaló que no la ve viable.

“No veo le veo suficiente fundamento ya que si hubo un debido proceso pues si se escuchó la carta del presidente de la Dimayor, se puso a consideración y no fue acatada”, dijo el también jurista.

 Vale la pena recordar que en la pasada Asamblea le prohibieron la entrada al liquidador. No sería sorpresa que no se le permitiera la intervención a ningún actor de Cúcuta.  

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Gustavo Contreras
Gustavo Contreras Sabogal
Miércoles, 16 de Diciembre de 2020
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