La suspensión del reconocimiento deportivo por parte del Ministerio del Deporte al equipo rojinegro llegó como producto del incumplimiento en el pago de las obligaciones laborales de la institución que preside José Augusto Cadena, en el periodo comprendido entre diciembre de 2018 y agosto de 2019. 

Esta acción, pedida por muchos sectores y hasta hinchas del Cúcuta cansados de las constantes denuncias por parte de jugadores que pasaron, llega en un momento crucial en cuestiones administrativas para el fronterizo.

Situación ante la Supersociedades

En 13 días tendrá que demostrarle a la Superintendencia de Sociedades que está cumpliendo con su proceso de reorganización (admitido en 2012 y confirmado en 2013), que es un tema aparte de la suspensión del reconocimiento pero en el que se puede jugar la misma liquidación del equipo a razón de que sus acreedores denuncian falta de pagos.

La reanudación de esta audiencia, que fue anunciada en noviembre de 2019 pero comenzó el 20 de enero de este año, se hace por solicitud de Jairo Yáñez, alcalde de Cúcuta; Arnulfo Sánchez, director del Instituto Municipal de Recreación y Deportes (IMRD); y la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro).

El primer encuentro del año ante la Supersociedades fue suspendido con fecha de reanudación al 24 de febrero, con el fin de que Cadena acordara con sus distintos acreedores.

En febrero presento algunos soportes de pagos de deudas con jugadores, se comprometió a pagar a la Dian y a Colpensiones, y acordó con la Alcaldía e Imrd gracias a la garantía del expresidente de la Dimayor, Jorge Enrique Vélez quien se comprometió a girarle unos dineros producto de la venta de derechos de televisión internacional, que nunca llegaron.

La Supesociedades había citado como nueva fecha el 20 de abril para demostrar que si se le estaba pagando a la Alcaldía e Imrd, pero a causa de la pandemia, no pudo desarrollarse ese encuentro.

El primero en reclamar públicamente por los incumplimientos fue Sánchez quien le envió al equipo tres opciones para empezar a pagar pero ninguna fue aceptada. Al instituto encargado del deporte municipal y rural en Cúcuta, se le adeudan 909 millones pesos.

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“Mi intención no es que el equipo llegue a una liquidación. Solo queremos que el Cúcuta nos cancele y ahora más que el Instituto está bajo de recursos”, afirmó Sánchez.

Seguido al director de Imrd, Yáñez solicitó retomar la audiencia pues el Cúcuta Deportivo no ha cancelado. Según conoció La Opinión, a la Alcaldía le deben 452 millones de pesos.

Y para completar, Acolfutpro presentó una queja por falta de pagos salariales de este año, demostrando que el rojinegro incurre en fallas post acuerdo con la Supersociedades.

“Una entidad no puede contraer nuevas obligaciones sin pagarlas. El equipo tiene un beneficio de congelar sus deudas pero pagar inmediatamente sus nuevas obligaciones. No puede constituir más pasivos porque está en un acuerdo”, dijo Carlos González Puche, director de Acolfutpro.

Sobre las 9 de la mañana del 13 de agosto se llevará a cabo la reanudación vía plataformas virtuales.

Investigaciones con Mindeportes

La situación de la suspensión deviene del incumplimiento del no pago de sus obligaciones laborales en el periodo del 31 diciembre del 2018 hasta el 31 de agosto del 2019. Esa deuda asciende a los 163 millones pesos y además se le impuso una multa al presidente de 50 salarios mínimos mensuales (43 millones).

A esta situación, el Cúcuta Deportivo respondió en un comunicado diciendo que agotará todas las estancias de ley en los 10 días hábiles que tiene para apelar y les sea levantada la sanción, apoyándose en el artículo 87 del Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo, el cual establece que los actos administrativos solo quedan en firme, cuando se vence el plazo para representar recursos o cuando estos se resuelvan.

Asimismo Cadena dijo que esta decisión proviene de una supuesta persecución al oponerse a que solo se presente un candidato a la presidencia de la Dimayor.

Sobre la respuesta del Cúcuta la directora de Inspección Vigilancia y Control de Mindeporte,  Viviana Forero Álvarez, afirmó  “que el ministerio realiza este tipo de investigaciones y toma estas decisiones con el fin de poder frenar esas conductas de los clubes profesionales de fútbol y se pongan al día en todas sus obligaciones”.

La jurista resaltó que pagando esas deudas pendientes será levantada la suspensión.

Forero subrayó que el único interés del ministerio es lograr que el club recupere todo su normal funcionamiento, que lleve a buen término los temas legales y financieros.

Pero seguido a esto, al Cúcuta Deportivo le vendrán por lo menos dos investigaciones por parte del Ministerio posteriores incumplimientos desde agosto del 2019, derivadas por dos quejas de Acolfutpro.

“Seguiremos analizando porque vienen otras investigaciones con otros periodos y nosotros como Ministerio del Deporte llegaremos hasta donde la ley nos lo permita. Todo en pro de hacer esas obligaciones y esos derechos a favor de los deportistas, de los funcionarios que conforman el Cúcuta Deportivo”, afirmó Forero.

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González Puche afirmó que la primera la instauró en enero de este año por incumplimientos salariales en el segundo semestre de 2019 y la segunda en julio tras denunciar que los jugadores se habían reducido su salario al 50 por ciento y aun así, a algunos les debían cuatro meses.

La primera de estas dos nuevas investigaciones es muy recordada por las denuncias públicas de Carmelo Valencia, Henry Obando, Diego Chica, David Achucarro, el cuerpo técnico de Guillermo Sanguinetti, Javier López y gran parte del plantel rojinegro de ese semestre que a pesar de eso, clasificaron al equipo a finales luego de ocho años.

Sin positivos en las pruebas serológicas

El Cúcuta Deportivo anunció ayer que tras practicarse la segunda jornada de pruebas de la COVID-19 todo el plantel resultó negativo. En las anteriores, un jugador salió contagiado hecho que lo llevó a estar aislado en su lugar de residencia.

Las recientes pruebas fueron serológicas, como lo estipula el protocolo el regreso del Fútbol Profesional Colombiano (FPC).

Sobre el regreso, el Ministro de Deportes, Ernesto Lucena anunció que cree que en la reactivación del futbol nacional el 30 de agosto es difícil que se desarrolle en todo el país por la cantidad de contagios en las diferentes ciudades, abriendo la posibilidad de que se juegue en una sola región en la que la curva epidemiológica este de cierto modo controlada.

Por ahora, se conoció que el América de Cali postuló al Eje Cafetero como posible única sede. Vale la pena recordar que el Palogrande de Manizales, el Hernán Ramírez Villegas de Pereira y el Centenario de Armenia, fueron remodelados para el Mundial Sub-20 del 2011.