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Cúcuta Deportivo
Felipe Aguirre,el juvenil cucuteño ascendido a la profesional rojinegra
 Ingresó al mundo del fútbol inicio desde pequeño, jugando en las canchas y calles del barrio Prados Norte.
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Gustavo Contreras
Gustavo Contreras Sabogal
Domingo, 12 de Julio de 2020

La incertidumbre reinante en estos tiempos de pandemia, abrumaba al lateral izquierdo Felipe Aguirre, un cucuteño de 19 años que desde muy chico conservaba  la  ilusión  de  ser  un  futbolista  profesional.  ¿La  razón? En su último año como jugador  Sub-20  veía  truncada  la posibilidad de mostrarse en el Torneo Nacional de la Difutbol, el cual fue suspendido.

Invadido por el miedo no poder demostrar su  talento y capacidades  adquiridas  en  la  más  de  una  década  que  lleva  entrenando,  Aguirre  veía  cada  vez  más  lejos  una  oportunidad  de darte el salto al profesionalismo.

Pero a inicio de la semana que pasó,  Felipe  recibió  una  llamada  que  le  haría  despejar  todas  sus  dudas  y  quizás, las malas pasadas que la mente hace en momentos de crisis.

Jorge Artigas, director técnico del Cúcuta Deportivo, fue quien llamó para informarle que iba a ser ascendido al plantel profesional.

“Estaba  en  mi  casa  con  mi  familia cuando recibí la llamada del profesor Artigas. Me informó que me iba a ascender y de verdad no creía lo que estaba sucediendo. Me preguntó como venía trabajando y me puso en contacto con Iganacio Rama, el preparador físico para poner a punto con la plantilla profesional”, narró Aguirre quien confesó que fue una noticia que llenó de felicidad a su familia pues siempre había creído que este momento llegaría.

Sus inicios

Y  es  que  su  introducción  en  el mundo del fútbol inicio desde muy chico. Jugando en las canchas y calles del barrio Prados Norte, Felipe empezó a tener sus primeros contactos con la pelota. Pero buscando mejorar las habilidades de su hijo, Jhon Aguirre y Zulay Sánchez, sus padres, decidieron inscribirlo en la escuela formativa de Niza en el año 2008.

“Pensar en el equipo de Niza, es  traer  a  mis  recuerdos  una  etapa  muy feliz de mi vida. Llegué a una es-cuela de formación en la que empecé a entrenarme y a competir. Hacia lo que me gustaba sin importar que la cancha no estuviera en óptimas condiciones. Siento  que  me  daba  una  alegría  de  niño”, confesó Aguirre quien luego de unos años pasaría a otros dos equipos de la ciudad.

Tras su paso por Niza, el joven cucuteño iría a jugar con Titanes, un pequeño club de la urbanización Prados del Este en el que estuvo dos años antes de ir a Talento Motilón, equipo que le abrió las puertas para llegar a la Selección Norte.

“En mis inicios mis padres me acompañaban  a  todos  los  partidos.  Siempre conté con el apoyo de ellos y muy rara vez se perdían un encuentro en el que yo jugara”, contó Aguirre.

En  Talento  Motilón,  pudo  llegar por primera vez a la Selección Norte en el 2016.

“En  la  escuelas  formativas,  siempre es un anhelo llegar a la selec-ción del departamento. En ella estuve dos  años  y  me  abrió  oportunidades  fuera de la ciudad”, afirmó el lateral. 

Un año en Pereira

En su paso por Norte, disputó un Torneo Nacional Sub-17 en Pereira en  el  2017,  en  el  cual  tuvo  buenas  actuaciones  atrayendo  al  entrenador  argentino  José  Mario  Are,  quien  lo  llevo a pruebas al  Deportivo Pereira, equipo en que trabajaba y pasó; pero a  razón  de  que  ya  había  iniciado  el  Torneo con Talento Motilón, tuvo que regresar a Cúcuta con la garantía de que en el 2018 iba de nuevo a la capital de Risaralda.

Para infortunio de Aguirre, cuando llegó en enero de 2018 a Pereira, Are ya no trabaja con el club y al presentarse con el entrenador nuevo, no gustó. 

“Cuando se cerró lo del Pereira fui a jugar con La Cantera, un club de esa ciudad que jugaba Torneo Nacional Sub-20. Me dieron la oportunidad de jugar  y  aunque  se  lograron  unos  objetivos, al equipo no le fue también”, contó Aguirre.

Tras finalizar el 2018 en Perei-ra, el zurdo cucuteño recibió un llamado  de  Are,  quien  le  comentó  que  en  Unión de Santa Fe, equipo argentino, había una oportunidad para probarse.

Argentina, un nuevo destino

Gracias al esfuerzo de sus padres, Felipe pudo viajar en finales de enero del 2019  al país más futbolero del continente.  Allí lo esperaba Are para llevarlo a Santa Fe, una pequeña ciudad argentina. 

“Llegue y me integraron a la pensión del club.  Allí vivía con  un panameño, dos ecuatorianos y un colombiano,  con  el  que  me  apoyaba  en  todo. La experiencia fue muy buena, de muchos aprendizajes y anécdotas.

Como primera medida, el club lo  puso  a  prueba  un  mes.  “Me  aprobaron y me dieron la oportunidad de quedarme por un año. Empecé a sacar mis documentos para poder integrar-me con el club y perdí bastante tiempo en eso pero todo resultó bien”. 

A mediados de julio fue convocado para jugar con la cuarta división de su equipo. “Me di cuenta de que el fútbol allá es muy diferente. Manejan demasiado  la  presión,  hay  mucho  choque, contacto y yo venía acostumbrado a algo diferente aunque en los entrenos me había ido bien”, dijo sobre su primer partido.

Luego, tuvo chance de partici-par en al menos seis encuentros más antes de regresar a Cúcuta en el mes de noviembre.

“Fue un año muy duro que me dejó muchas enseñanzas. En cuestión del  fútbol  me  cambió  la  mentalidad  para  prepararme  entrenarme.  Hubo  días  difíciles  en  los  que  sentía  que  no era capaz de adaptarme pero en el club y mis papás siempre me ayudaron a  creer  en  mi”,  contó  Aguirre  quien  regresó porque no veía posibilidades de jugar.

2020, un año rojinegro

Cargado  de  sueños,  Felipe  se  presentó a principios de este año con el Cúcuta Deportivo.

“Me presenté y me fue bien. Mi trabajo le gustó al entrenador Edwin del Castillo quien me empezó a conocer  y  me  tuvo  en  cuenta.  Venía  con  las expectativas muy altas, pues sabía que al club le fue bien en los torneos nacionales  en  los  años  anteriores”,  dijo Aguirre. 

A  causa  del  parón,  el  lateral  solo disputó un partido contra el club Olímpicas en marzo. Duelo disputado en Villa del Rosario y en el que hizo presencia Artigas. 

“En  ese  partido  empecé jugando mal el primer tiempo pero el profe Edwin me llamó la atención y en el segundo tiempo mejoré e hice las cosas bien”, narró.

Y fue precisamente ese partido cuando  Artigas  se  fijó  en  Aguirre.  En  días  pasados  en  este  medio,  el  uruguayo  dijo  que  cuando  lo  vio  con  el cuerpo técnico en Villa del Rosario “nos  dejó  una  buena  impresión  y  su  entrenador  Erwin  del  Castillo  nos  habló muy bien”.

Con proyección al ataque

Al consultarle a del Castillo afir-mó que Aguirre “es un lateral izquierdo con  buena  proyección  al  ataque.  Sabe  resolver  situaciones  difíciles.  Además  tiene  caracteristicas  similares  a  las  de  Mauricio Duarte por la proyección. Creo que eso llamo la atención. Se despren-den mucho, toca por dentro y tiene un buen pie para tirar centros”.

Sobre cómo se define, el cucu-teño  dijo  que  “voy  mucho  al  ataque,  creo  que  eso  resaltan  de  mí.  Salgo  jugando y cuando ataco salen las cosas bien. Regreso con un orden táctico que es fundamental en mi posición, pues un jugador que no vuelve de manera adecuada afecta mucho al equipo”.

Aguirre cumplió su primer entrenamiento el pasado viernes, y por ahora espera el retorno del fútbol profesional para compartir posición con el nortesantandereano Winston Ramírez en el equipo del que es hincha.

Curiosamente, Felipe nació el 20 de diciembre del 2000, exactamen-te seis años antes del único título del rojinegro en Primera División. 

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