La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Cúcuta
Albergue de Interferias quedó desocupado
Las últimas cuatro familias que quedaban en ese sitio fueron reubicadas en el Centro Migraciones de la Diócesis de Cúcuta.
Sábado, 7 de Noviembre de 2015

Desde el pasado sábado se levantó la fase humanitaria que se activó tras el cierre de la frontera con Venezuela el pasado 19 de agosto.

Tras ochenta días de atención en albergues, hogares de paso y hoteles de la ciudad, el director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, Carlos Iván Márquez, anunció el cierre del albergue de Interferias, el último habilitado para atender a los connacionales deportados y a los que retornaron voluntariamente al país.

Las últimas cuatro familias que quedaban hasta ayer en ese sitio fueron reubicadas en el Centro Migraciones de la Diócesis de Cúcuta,  con lo cual se dio por culminada la fase humanitaria que se activó hace casi tres meses cuando el presidente Nicolás Maduro determinó el cierre de la frontera.

Aunque en Interferias se cerró la atención, Márquez precisó que la presencia de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo se mantendrá vigente, al igual que el apoyo del Gobierno Nacional. “Seguimos conectados desde la sala de crisis del departamento, porque el monitoreo de la frontera se mantendrá para seguir prestando la ayuda que se demande, como el traslado de personas que necesitan el tratamiento de diálisis”, sostuvo.

Durante la primera fase humanitaria, el Gobierno Nacional invirtió cerca de $20 mil millones con el apoyo de la Gobernación de Norte de Santander, las alcaldías de Cúcuta y Villa del Rosario y de las empresas locales como Centrales Eléctricas de Norte de Santander, dijo Márquez.

'Una experiencia dura'

Al ser indagado sobre qué fue lo más duro que afrontó durante la fase humanitaria, Márquez respondió que todo fue difícil. “Esto no debió ocurrir nunca entre dos países hermanos”, dijo.

La embestida que lanzó el presidente Maduro al declarar el cierre de la frontera hizo mucho daño, maltrató a mucha gente pobre, precisó el funcionario.

Agregó que esto deja, desde el punto de vista humanitario, un drama, un éxodo, un atropello y una situación que afectó a más de 18 mil connacionales.

Invitó a las autoridades locales y departamentales a seguir trabajando para repensar la ciudad y la región hacia un modelo que no dependa de Venezuela, sino de la capacidad del país.

Las cifras

Con un balance satisfactorio de alojamiento temporal para más de 6.129 personas, se cerró ayer la primera fase de la ayuda humanitaria que se prestaba en el albergue de Interferias. 

Entre otras acciones, se apoyó en el traslado de 2.981 familias y sus enseres a otras partes del país, se dieron 4.408 contratos de arrendamiento efectivos para los afectados y se expidieron más de 5.415 documentos de identidad.

Asimismo, se ofreció atención consular para reunificaciones familiares a 667 familias y se dio formación y empleo a 1.568 personas.

*Redacción La Opinión

Temas del Día