El alcalde de Cúcuta, César Rojas, reconoció que quienes controlan y usurpan el espacio público son mafias que les están cobrando a los informales por permitirles vender en zonas que no les pertenecen y, en últimas, son de toda la ciudadanía.

Al respecto dijo que “de todo hay en la viña del Señor”. 

Según el  mandatario, “hay avivatos que dicen que son dueños de esos espacios, que son los que siempre han estado allí, y los venden”. 

Así mismo, señaló que “van saltando de cuadra en cuadra a venderles a los incautos que por una necesidad de rebuscarse se ven abocados a eso, y pagan por ese espacio que no es de ellos, que es un espacio de la ciudad”.

Ante tal señalamiento, que aún no se traduce en acciones concretas en contra de esas mafias reconocidas por el mandatario, la Procuraduría precisó que Rojas puede ser objeto de investigación penal, debido a que el espacio público es un bien fiscal que no es enajenable ni se puede vener, y tampoco es prescriptible.

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Al respecto, el concejal Oliverio Castellanos calificó como preocupante lo dicho por el alcalde, dado que está permitiendo que estas mafias manejen a su antojo el espacio público. 

“Si el alcalde es la máxima autoridad del municipio, debe velar por la seguridad, la tranquilidad de los cucuteños”, cuestionó. “Él es quien tiene que combatir estas mafias para recuperar el espacio público. Hay que preguntarle ¿cuáles serán las acciones que va tomar, al darse cuenta que el espacio público lo manejan mafias?”. 

Rojas precisó que a los informales se les volvió a dar un nuevo plazo, hasta el mes julio, para que despejen las zonas que tienen tomadas; si no lo hacen, la promesa reiterada desde el inicio de su mandato se repetirá: habrá desalojos a cargo de la Policía y la secretaría de Gobierno.

La Alcaldía ofreció desde el año pasado a un grupo de los informales el programa Mercados al Barrio, pero la iniciativa fracasó, dado que fue rechazado en varias oportunidades por los vendedores, que argumentan que la alternativa no es rentable.

El alcalde aseguró que desde la institucionalidad han ofrecido ayudas para que salgan de la informalidad, pero a todas se han negado.

“Yo no puedo hacer absolutamente más nada, pues ya tienen la oferta institucional, y ya después lo que viene es el despeje de las vías, que están ocupadas por estos vendedores informales”, reiteró.

Harold Ramírez, asesor de la alcaldía, y quien ha liderado el programa de mercados satélites, dijo que se ha reunido en más de tres oportunidades con los vendedores, pero de los 40 informales que empezaron el plan en diciembre de 2017, solamente quedan cinco a la fecha.

Mientras la administración cede espacios y accede a la ampliación de tiempos, las calles y andenes del centro de Cúcuta están repletas de vendedores informales, y movilizarse de una cuadra a otra en medio de la mercancía es una proeza para los habitantes.

Las escenas de ocupación se repiten no solo en los andenes, sino en las vías exclusivas para vehículos.

Los informales se han apostado en cualquier sitio del centro de la ciudad. En la fotografía los que ocupan la avenida 6 con calle 10.

Yo lo que hago es esquivarlos y listo, porque si uno les reclama te caen como en manada”, sostuvo Carlos Linares, transeúnte de la avenida quinta. 

Entre tanto, pese a la declaración pública del alcalde, se sigue omitiendo el deber constitucional de velar por el espacio público y por su destinación al uso común, el cual prevalece sobre el interés particular.