El negocio que lleva a cabo en Cúcuta una banda de falsos urbanistas, que invade terrenos ajenos y luego los vende al mejor postor, quedó al descubierto esta semana en una operación que adelantó la Alcaldía en asocio con la Policía, en cercanías a la Central de Abastos de Cúcuta (Cenabastos).

Los autores intelectuales del ilícito, sin embargo, aún no están identificados, pero ya la policía trabaja en las pistas para dar con su paradero, dijo el secretario de Gobierno del municipio, Oscar Gerardino.

La diligencia de desalojo de varios predios que se produjo en el anillo vial que conecta con el centro de acopio, arrojó las primeras informaciones de la manera como opera la banda.

Van por distintos sectores de Cúcuta y en donde se encuentran con un terreno desocupado proceden a cercarlo para delimitarlo. Luego contratan a terceros para que empiecen a levantar ranchos, relató Gerardino.

A estas personas les compran materiales como láminas de zinc, madera, puntillas y pintura, para que construyan y dar la apariencia de legalidad, dijo el funcionario.

Más tarde, cuando ya ha transcurrido tres o cinco meses, los cerebros de la banda retiran a los falsos inquilinos y proceden a ofertar los terrenos al mayor postor.

El funcionario dijo que se vino a saber del actuar de esta banda por información que recibió la Policía de ciudadanos residentes en cercanías a Cenabastos, que nos alertó de la invasión de un predio que se encontraba desocupado a orillas del anillo vial.

“Son invasores profesionales que utilizan a incautos, les pagan para que invadan y luego se adueñan de los terrenos”, manifestó Gerardino. Invasiones de terrenos como estas se han impedido este año en cinco oportunidades.

Otro sonado caso, tras el cual se presume que  haya estado la misma banda de ahora, se produjo en el barrio El Bosque, donde se han intentado robar en tres oportunidades un tramo de la transversal 8AN.

Allí las alertas de la comunidad han impedido que los ‘urbanistas’ levanten paredes para encerrar el terreno. 

La Opinión conoció que en su mayoría estos procesos se adelantan por el negocio de compraventa de lotes en sectores de Atalaya y el anillo vial (parte occidental de la ciudad).

El secretario de Gobierno municipal los alertó que los falsos urbanistas aprovechan la oportunidad de invadir porque los predios permanecen sin cerramiento.

La Opinión