El consumo de licor, como el principal causante, es lo que tiene disparadas las riñas en Cúcuta.
La afirmación es del comandante de Policía, coronel Jaime Barrera, quien aseguró que en solo tres noches la cifra de enfrentamientos en los que tuvieron que intervenir fue de 428, en su mayoría entre enardecidos borrachos.
El oficial señaló que en el último año se ha visto un aumento en la intolerancia de los cucuteños que causa preocupación, debido a que de las riñas solo quedan heridos y muertos.
De hecho, de los 87 homicidios que se contabilizan hasta el primer semestre del año, 11 de ellos ocurrieron producto de riñas por intolerancia, reveló Barrera en un informe al Concejo de Cúcuta.
La intolerancia, según el oficial, se manifiesta con mayor intensidad en barrios de Juan Atalaya, San Martín, Panamericano, El Callejón, Nidia, El Contento y Magdalena.
Pero no solo por licor se riñen la gente, también por el ruido que hacen los vecinos con sus equipos y plantas de sonido, o por problemas entre parejas.
“Debemos llegar en el menor tiempo a estas riñas, pues puede haber heridos o muertos”, dijo.
El oficial señaló que el fin de semana anterior tres policías fueron heridos al intentar apaciguar riñas.
El secretario de Gobierno, Oscar Gerardino, aseguró que en las Comisarías de Familia y en la casas de justicia se está trabajando en función de la conciliación.
Mientras más se logre conciliar, menos diferencias van a existir, dijo el funcionario.
La conciliación, clave
Su despacho, dijo, insistirá con campañas sobre el buen trato y la convivencia pacífica en los barrios en los que más están acentuados los enfrentamientos.
La directora de la Casa de Justicia de la Libertad, Elizabeth Luna, manifestó que aunque las riñas han disminuido en la Ciudadela La Libertad, aún se siguen presentando diferencias, pero en casos relacionados entre inquilinos y arrendadores, los cuales, por fortuna, se están conciliando por acuerdo entre las partes.
La funcionaria destacó el buen comportamiento que se está dando en las relaciones de familia en La Libertad, hecho por el que ahora la convivencia mejoró de manera considerable.
"Hay que parar el ruido"
El secretario de Gobierno del municipio, Oscar Gerardino, reveló que si hay algo que esté disparando también los índices de riñas entre vecinos es el ruido de los equipos de sonido.
A diario se reciben más de 30 llamadas de vecinos pidiendo a los inspectores de Policía que intervengan para que se le baje el volumen a las plantas de sonido en sus barrios.
Las personas después de largas jornadas de trabajo llegan cansadas a sus casas y tienen derecho a dormir sin escándalos, pero se encuentran con vecinos tomando trago y escuchando música a alto volumen, lo que exalta los ánimos y es ahí cuando se desatan las riñas, dijo Gerardino.
En las comisarías e inspecciones de policía -dijo- este es de los casos en los que más tiempo se invierte en la atención del público, precisó el funcionario.
La Opinión
