La ampliación que inició el empresario Tomás Wilches en la casona del antiguo Club Colsag quedó suspendida, porque no hay licencia de construcción ni conceptos especiales de la Corporación Amigos del Patrimonio Nortesantandereano (Corpatrimonio), dado que este es un Bien de interés cultural (Bic).
Esta omisión del responsable de las obras originó una denuncia de Corpatrimonio ante Planeación Municipal, por cuanto se atenta contra elementos culturales e históricos que tuvieron lugar en el citado inmueble de la avenida 3 entre calles 13 y 14.
La directora ejecutiva de la entidad cultural, María Teresa Vela Vicini, mencionó que cualquier acción que se emprenda allí debe estar dirigida a la recuperación de su valor patrimonial, alterado por el paso normal del tiempo y por la falta de obras de mantenimiento y conservación.
Para ello -dijo Vela- no solo se debe solicitar concepto del Consejo Departamental de Patrimonio, que no se hizo, sino además, su propietario, presentar una serie de estudios y requisitos técnicos, así como la autorización del alcalde César Rojas.
Como si lo anterior fuera poco, por encontrarse el Club Colsag en la zona de influencia de bienes inmuebles de interés cultural del ámbito nacional, como la Torre del Reloj, antes de la licencia de construcción debe contarse con el permiso del Ministerio de la Cultura, previo concepto favorable de Corpatrimonio.
“Ninguna de estas acciones se han cumplido”, aseguró Vela a La Opinión.
El curador Urbano #2, Carlos Martínez, precisó ayer que el proceso de expedición de la licencia de construcción para el Club Colsag se encuentra congelado a la espera de que Wilches reúna los requisitos que exige la norma.
El subdirector de control urbano de Planeación Municipal, Oscar Granados, se abstuvo de emitir un concepto sobre la improcedencia o no de las obras que se emprendieron en el Club Colsag, debido a que ya hay una investigación en marcha para determinar las posibles fallas que se denuncian por parte de Corpatrimonio.
Se ordenó un peritazgo técnico y una vez se coteje la información, en caso de hallarse méritos de violación de la ley, se dará traslado a la Inspección de Policía Urbana para que se proceda con las respectivas acciones policivas.
En la misma denuncia de Corpatrimonio se enumeran otros predios de interés cultural, entre otros, las casonas de Artesanos Gremios Unidos, Hotel Internacional y Cote Lamus, cuyas fachadas fueron alteradas por intervenciones inadecuadas y alteraciones de técnicas de construcción tradicionales.
Qué dice Wilches
Tomás Wilches, responsable de la construcción, le dijo a La Opinión que siempe ha actuado ajustado a la ley. “Sé que es un bien de interés cultural y por ello dentro del proyectoque se presentó a Curaduría para obtener la licencia planteamos la restauración de la fachada y todos los elementos que hacen parte de lo patrimonial y lo estético”, dijo el empresario.
Agregó que lo que se tiene pensado allí es la creación de una biblioteca para los estudiantes de Cúcuta. Wilches dijo que lleva más de 50 años trabajando por el desarrollo cultural y educativo, y que jamás le hará daño al patrimonio de la ciudad.
El Plan de Ordenamiento Territorial (acuerdo 089 de 2011) faculta hacer ampliaciones internas y mantenimiento en bienes de interés cultural, algo que no se podía con el anterior acuerdo 083 de 2001.
