Antes que quejarse, aprenda a comprar

Jean Javier García

Sábado, 20 de Febrero de 2016

¿Se ha sentido impotente cuando en algunos establecimientos no le responden por el producto o servicio comprado?

Aunque siempre suele pedir la factura de los productos que compra para su oficio como plomero, Miguel Ángel Contreras en ocasiones debe recurrir al popular desvare en las ferreterías de barrio donde algunas veces no dan comprobantes: una llave de paso, pegante u otro elemento que pensó que no usaría, resultan necesarios.

Cuenta que un día necesitó un flotador para reparar un tanque de reserva de una casa y que debió ir a una ferretería (cualquiera) para conseguir este aparato, que costó 6 mil pesos. Cuando volvió para hacer la instalación notó un desperfecto en el producto.

Horas más tarde, regresó para pedir el cambio y dejar su queja, pero otro trabajador del establecimiento dijo que no podría recibirlo porque no estaba el vendedor que despachó el producto y que podría volver al siguiente día.

Contreras, quien tenía urgencia, no tuvo otra que comprar otro flotador en el mismo sitio y verificar que ese sí estuviera en buen estado. Nunca hizo reclamos, porque para él fue un elemento de poco valor, y no valía la pena perder el tiempo.

Según el presidente de la Liga de Consumidores de Cúcuta, Rafael Camperos, 91 quejas por regulares servicios o productos en mal estado le han denunciado este año. Camperos hizo un llamado a la gente para que compre legal, porque muchas veces lo barato sale caro.

Rafael Camperos, presidente de la Liga de Consumidores de Cúcuta.

¿Qué hacer para que le respeten la garantía de un producto?

Según el defensor del consumidor, el plomero sí podía reclamar. Lo primero era haciéndolo directamente con el dueño del establecimiento o por escrito al local comercial con copia a la Superintendencia de Industria y Comercio.

Dice que a diferencia de comprar en la calle, adquirir un producto, así sea en una casa, da una garantía, porque así un negocio no esté registrado en la alcaldía o en la Cámara de Comercio, el consumidor puede localizar y reclamar al comerciante.

Aunque la mayoría de veces las pequeñas quejas contra negocios no prosperan, el defensor del consumidor dijo que no todo está perdido, porque quien vende el producto luego deberá justificar su legalidad ante la autoridad.

Quienes venden productos o servicios bajo la fachada de un local comercial, sin haberse legalizado, pueden quedar inmersos en sanciones más fuertes, contempladas en el código de comercio.

Si el dueño del establecimiento dice que no está registrado, el artículo 10 del código de comercio castiga con una multa hasta el equivalente de 17 salarios mínimos mensuales legales vigentes a quienes comercien servicios o productos de manera regular y profesional sin tener sus permisos e impuestos en regla.

“Como defensor del consumidor lo primero que hacemos en la defensa de nuestros usuarios es decirle al comerciante que toda actividad comercial debe registrarse para poder funcionar legalmente. Eso hace reflexionar al vendedor”, explica Camperos.

Si quien vende un producto definitivamente no quiere responder, debe ser denunciado en la secretaría de Gobierno o en una inspección de Policía y su comportamiento se cataloga como una contravención, explica Camperos.

El presidente de la Liga de Consumidores dice que la mayoría de compradores desiste de pelear cuando escuchan que el reclamo corre el riesgo de no prosperar, pero es bueno intentarlo para dejar precedentes.

De hecho, los reclamos ante la Superintendencia de Industria y Comercio han servido, porque gracias a esas quejas el Invima ha prohibido la comercialización de 290 artículos como potenciadores sexuales, productos adelgazantes y otros que contenían publicidad engañosa o que causaban daños a la salud.

“Hay reclamos que son peligrosos hacerlos. Un ejemplo es comprar en cualquier calle o san andresito (del país), porque se corre el riesgo de que no le respondan o hasta puede salir amenazado el usuario, y eso no es ningún secreto”, dice Camperos.

Si le incumplieron un contrato (verbal o escrito), no le entregaron a tiempo el servicio o producto, o los servicios no reúnen la calidad que le prometieron y no le dan garantía de lo que adquirió comercialmente en un establecimiento,esta es una situación denunciable.

La Liga de Consumidores de Cúcuta informó que cada vez los cucuteños se quejan más, por eso si tiene reclamos, conciliaciones o requiere de asesorías, puede enviar su correspondencia a los correos talcualcucuta@gmail.com o ligaconsumidorescucuta@gmail.com.

Los reclamos

A 18 de febrero de este año la Liga de Consumidores ha recibido 98 reclamos de personas que denuncian engaños.

Los siguientes son los sectores comerciales de los que más se quejan los cucuteños: