Como iniciativa de la comunidad, hace cuatro años en el barrio Scalabrini situado en la Comuna 7 de Cúcuta, se dio inicio a un sueño que después de tanto tiempo hoy vislumbra su arranque con el apoyo de corporaciones internacionales, la Alcaldía y el Área Metropolitana.

Según explicó Isaac García, presidente de la junta de acción comunal del barrio, el proyecto busca construir un espacio para el desarrollo de las actividades comunitarias en un lote que los habitantes del sector desde hace varios años habían reservado para ello.

Posteriormente, la JAC junto con los vecinos lograron encontrar apoyo de la Agencia Coreana Cooperación Internacional (Koika) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), en donde en conjunto iniciaron un trabajo de fortalecimiento comunitario que pasa por cinco líneas como: infraestructura comunitaria, medios de vida, seguridad, fortalecimiento a la participación comunitaria y reparación de víctimas.

El líder social señaló que junto a estas organizaciones internacionales se ha venido desarrollando este proceso desde hace dos años.

Además, mencionó que en 2019 Acnur mediante un diálogo con la comunidad decide construir un salón comunal y un parque conjunto en ese lote.

Dadas las acciones que se estaban adelantando en el sector, la JAC presentó a laAlcaldía la iniciativa de seguir ampliando la zona de proyección social en el terreno destinado para ello. Por fortuna, las peticiones fueron oídas tanto por la administración municipal y el Área Metropolitana de Cúcuta  y fueron articuladas con la iniciativa Corazones de Barrio.

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Los arquitectos del AMC Biernam Suárez Martínez y Eysser Ávila, quienes lideran el proyecto Corazones de Barrio, mencionaron que el apoyo que ahora brinda la entidad consiste en transformar la iniciativa que ya estaba adelantando la comunidad.

“Se cruzó la información con Acnur y la comunidad para ver de qué manera la infraestructura podría mejorarse desde la visión del Área Metropolitana”, dijeron los funcionarios.

“Lo anterior llevó a unas visitas y a un trabajo de campo, una lista de programa de necesidades y se planteó desde el Área Metropolitana una nueva infraestructura que incorporaba además del salón comunal que ya tenían ellos dispuestos, un aula virtual, un salón taller y también se consideró instalar unas centrales de pago que ayude a descentralizar parte de las funciones de la alcaldía en esta zona”, precisaron los arquitectos.

Los funcionarios del organismo metropolitano señalaron que si bien es cierto el proyecto Corazones de Barrio tiene un alcance mucho mayor a lo que se desarrollará en el barrio Scalabrini, debido a las condiciones topográficas del lugar no se podrá ejecutar como se tenía planeado.

Sin embargo, se están llevando a cabo diseños que permitan adelantar estas acciones, diseños que además ya fueron presentados a la comunidad.

El líder comunal de Scalabrini, mencionó que serían al menos unas 700 personas del barrio las directamente beneficiadas, pero como es el único proyecto de tal magnitud en la zona, su alcance llegaría a cerca de 10.000.