La primera fase estuvo relacionada con el diseño y construcción, alineados a los estándares internacionales.
Docentes de la Universidad de Pamplona junto con la Empresa VHM Ingenierías SAS y el Hospital San Juan de Dios de Pamplona avanzan en las fases de prueba que exige el Invima con el fin de poner en funcionamiento un prototipo de respirador mecánico artificial para pacientes con COVID-19.
La primera fase estuvo relacionada con el diseño y construcción, alineados a los estándares internacionales, y en esta segunda se llevan a cabo los procesos de fabricación y simulaciones que permiten verificar el comportamiento y desempeño del sistema en su conjunto.
“Se están ajustando y perfeccionando los once requisitos mínimos que exige el Invima en el soporte de funcionalidad en un paciente, buscando el cumplimiento de los estándares de seguridad y calidad para que el ventilador mecánico realice un trabajo eficiente”, puntualizó Diego Mejía Bugallo, docente investigador de la Universidad de Pamplona.
La segunda fase consistió en realizar las prácticas en animales, inicialmente con un perro y después con un cerdo que cuenta con un sistema respiratorio similar al del ser humano.
Este proceso se llevó a cabo con el acompañamiento de médicos veterinarios que ayudaron a realizar el proceso de soporte respiratorio en la Clínica Veterinaria de la Unipamplona.
“Uno de los resultados de este proceso es la necesidad de incluir un equipo llamado Capnógrafo, que ayudará a medir de forma no invasiva la concentración de dióxido de carbono (CO2), durante un ciclo respiratorio que permita comprobar la cantidad del gas, y de esta manera seguir perfeccionando el prototipo de ventilador mecánico”, indicó Aldo Pardo García, vicerrector de investigaciones de la universidad de Pamplona.
Al cumplirse con los 11 requisitos mínimos que exige el Invima, comenzarían con la fase de ensayos en humanos, siempre con respaldo de ventiladores mecánicos estándares utilizados en salas de cuidados intensivos y soportados por especialistas en el área.
Concluidas estas pruebas, iniciarán el proceso de fabricación y puesta en funcionamiento de estos respiradores permitiendo dar un soporte adecuado al desarrollo que tenga la COVID- 19 y su impacto en los municipios de Norte de Santander.
