Crecer viendo los múltiples movimientos del ya desaparecido pero tradicional pesebre móvil de la parroquia San Antonio de Padua hizo que el cucuteño Adrián Osuna recreara una escena similar un par de décadas más tarde.
Desde hace dos años, Osuna se metió de lleno en la construcción del primer pesebre móvil a escala de la ciudad. Con mucho esfuerzo y dedicación logró darle forma al Gran Pesebre de Belén, como bautizó a la obra que exhibe bajo una carpa de circo en el parque Simón Bolívar de Colsag.
“Siempre me gustó idear nuevas cosas, vivía injertándole partes a mis juguetes y me gustaba crear explorar con diferentes materiales”, explica.
Fue así como haciendo uso de sus conocimientos empíricos en electrónica y mecánica le dio movimiento a 73 figuras en las cerca de 19 escenas que conforman su pesebre.
“Siempre soñé con construir un pesebre móvil a escala, que fuera más real, donde los personajes no fueran más grandes que las casas”, explica. “Me esforcé por mostrar una obra estéticamente agradable y con mucho movimiento”.
Osuna asegura que el montaje del pesebre tiene un costo aproximado de 250 millones de pesos. Gran parte de la estructura está hecha con madera, poroso, resina, colbón, aluminio, piezas de acero, cartón, entre otros.
Para darle movimientos a las 73 figuras optó por instalarles cajas de piñones, motores pequeños y fuentes reguladoras de electricidad.
El artista cucuteño sueña con que su pesebre se convierta en un lugar emblemático de la ciudad y aspira a mejorar sus diseños cada año agregándoles más escenas.
“No quiero sacar este pesebre de la ciudad para que la gente lo vea, quiero que las personas de afuera tengan que visitar a Cúcuta para conocer esta obra”, indicó. “Tengo diseñados 98 escenarios más”.
Entre risas, Osuna confiesa que gastó tanto tiempo creando este pesebre para todos sus coterráneos que no le ha quedado espacio para armar su propio pesebre.
“Hace algunos años hice un prototipo movible y lo instalé en mi casa, pero con el tiempo se averió y no volví a trabajar en él”, detalló.
Algunos de los movimientos que las familias podrán apreciar de 6 a 11 p.m. en el pesebre se dan en lugares comunes como: carpintería, herrería, cocina, pesca, plaza pública, entre otros.
Gracias al apoyo de la empresa privada y al permiso de la Alcaldía pudo llevar este espectáculo gratuito para los cucuteños hasta mediados de enero de 2017.
