Con profesionalización, compra de productos textiles y de calzado, más el mejoramiento de la calidad de los mismos, la alcaldía de Cúcuta y los grandes empresarios regionales de estos sectores le apuestan a consolidar estas microempresas y servirse de su mano de obra para impulsar el desarrollo económico local.

De acuerdo con José Vargas Yuncosa, secretario de Desarrollo Económico y Social del municipio, Cúcuta tiene un importante renglón productivo tanto en el calzado como en la elaboración de ropa, pero que está reducido a oportunidades mínimas de mercado en zonas específicas de la ciudad, que no permiten mayor avance para los pequeños empresarios.

Por eso, se ideó un mecanismo de protección para los emprendedores con un Plan Padrino con el cual “ganarán todos los empresarios”.

“El sector del calzado y el cuero nos pide apoyo para participar en ferias y muestras, dentro y fuera del país”, señaló Vargas. “Allí, ellos consiguen algunos negocios pero se quedan por fuera los pequeños comerciantes”.

Según Vargas, con el plan padrino se propone que, con base en los informes de producción de las grandes empresas, parte de la manufactura sea contratada en los pequeños talleres.

Para ello, y en aras del equilibrio entre la capacidad de los grandes industriales y los pequeños, es necesario lograr que los talleres prosperen, exporten y puedan hacer grandes negocios, según sus posibilidades.

Actualmente, según la indagación preliminar, las zonas en las que actualmente se desarrollan las actividades industriales del calzado están ubicadas en los sectores de Carora, Loma de Bolívar, San Miguel, Cundinamarca y El Llano.

“Para que puedan alcanzar la capacidad esperada por los productores, la alcaldía tiene el compromiso de capacitarlos con el Sena, pero también serán asesorados por los gremios para que conozcan cómo sacar un producto con el mismo estilo y calidad”, agregó.

El plan padrino no solo servirá para “darle vida a los talleres de los barrios y generar una dinámica de productividad en estas zonas”, sino que simultáneamente se busca que los trabajadores se integren a los procesos de formalización de sus negocios, se afilien a la Cámara de Comercio, paguen sus impuestos y generen empleo.

“Esos recursos de impuestos se reinvierten en ellos  mismos, en un sistema en el que todos nos ayudamos”, comentó.

Por su parte, José Guillermo Rangel, gerente de la Asociación de Industriales del Calzado, confirmó que el objetivo es mejorar la calidad y productividad del sector.

Según Rangel, el beneficio con este proyecto permite la estandarización del producto y de sus procesos, y el fortalecimiento con programas como el de transformación productiva.

“Si nos unimos todos, le daremos un futuro muy importante al gremio”, aseveró. “Tenemos un producto de extraordinaria calidad y buen diseño”.

Además del sector del calzado, los comerciantes de textiles se integrarán a la iniciativa, acompañando algunos talleres ubicados en las comunas seis y siete, en los que la comunidad tampoco ha podido sacar sus productos a los mercados mayoristas.

“Los gremios ya están identificados y caracterizados, así que la alcaldía se encargará de hacer lo propio en los barrios”, afirmó. “El proceso se hará con un censo y la verificación del tipo de calzado y ropa que es la especialidad”.

Posteriormente, se buscará cofinanciación con el gobierno departamental para generar una gran bolsa de recursos, a la que se integrarían la Cámara de Comercio, el ministerio de Comercio y otras entidades interesadas.

“La orden que tengo del alcalde César Rojas, es que en cuatro años entreguemos una Cúcuta competitiva, productiva y con proyección internacional, y eso es lo que se hará”, dijo el funcionario.

*La Opinión