En la vereda Llano Seco, corregimiento Guaramito, tener agua en casa es lujo para los 300 campesinos que viven allí.

La poca que tenían para su consumo y el riego de sementeras, y que extraían de los nacientes que rodean la vereda, al igual que de tres pozos artesianos que construyeron, ya no les llega a sus casas.

Ediles de la Zona Nororiental le aseguraron a La Opinión que esta comunidad se quedó sin agua hace dos meses, producto del intenso verano que azota a la región.

El edil Angelmiro Barragan señaló que la comunidad afectada ha presentado solicitudes a la Unidad de Gestión del Riesgo del municipio, pero no les han dado ninguna respuesta. “En llano Seco se requiere, solo para consumo de las 300 personas que viven allí, un promedio de 80 mil litros de agua para ocho días”, dijo Barragán.

Este año, el verano también ha afectado a corregimientos de la zona rural de Cúcuta como Palmarito, Banco de Arena y Puerto Villamizar, donde ediles denunciaron que a los campesinos les está tocando comprar agua en bolsas para su consumo, “porque la alcaldía está desentendida de la emergencia que se vive por la falta de agua potable”, dijo Mauricio Díaz, líder de Agualasal.

El director de la Unidad de Gestión del Riesgo, Félix Muñoz, dijo ayer que está en trámite el agua para toda la zona rural. “Ya hablamos con los ediles y esperamos satisfacer esa necesidad cuanto antes”.