La reapertura de establecimientos comerciales en donde se vende licor en Cúcuta y su área metropolitana ha permitido que cientos de personas recuperen sus empleos y que este sector comercial intente nuevamente salir a flote.
El cucuteño Nicolás Quintero menciona que “se han visto jóvenes saliendo de un bar porque les cerraron, agarran sus vehículos y van hasta otro que esté abierto. El que manejen así alcoholizados o incluso que caminen en ese estado, puede generar accidentes de tránsito entre otras afectaciones”.
Las denuncias también precisan que sin el control debido a los etablecimientos, las aglomeraciones y otros factores determinantes para el contagio de la COVID-19, permitirán un aumento de casos.
“El hecho de que hayan lugares funcionando fuera de horarios es permitido por la Policía, porque son ellos los encargados de hacer ese control. Por eso pedimos a las autoridades que ejerzan mayor control en estos establecimientos”, mencionó Quintero.