En Colombia, el bosque seco tropical existe en seis regiones biogeográficas, una de ellas, Carmen de Tonchalá, cuyos montes albergan un tesoro hídrico: Pozo Azul.
Debido a la riqueza de este ecosistema su preservación es una de las apuestas de Corponor.
Junto al ministerio de Ambiente y la Agencia de Cooperación Alemana (GIZ) se iniciaron actividades para la conservación del área y su desarrollo turístico ordenado.
Para ello, esta semana se inició el diálogo con las comunidades allí asentadas para que se cuide el ecosistema, teniendo en cuenta seis ejes: regulación de los caudales, infraestructura vial, educación ambiental, ecoturismo comunitario, adecuación de senderos y señalización.
Aunque se encuentran algunas captaciones que desvían las aguas, y hay una importante presencia minera legal e ilegal, aún hay oportunidad de recuperar sus elementos naturales.
También, se prevé la creación de un Distrito de Manejo Integral de 16 mil hectáreas que involucra partes de Bochalema, Durania, Santiago, Cúcuta y San Cayetano, el cual es la única salvación del bosque, del agua, y la riqueza biológica, única en la zona.
*La Opinión