Se benefician barrios como Manuela Beltrán, Belén, María Gracia, Valles del Rodeo, entre otros.
Propiciar mecanismos alternativos de solución de conflictos entre los pobladores de las comunas 7 y 8, es el objetivo de un proyecto que se desarrolla en estas zonas por parte de Acnur y la Pastoral social de la diócesis católica de Cúcuta, cuyo objetivo es fortalecer los liderazgos comunales, para que contribuyan en la resolución de problemas locales.
El proceso, que se inició en febrero de este año, beneficia a los barrios Manuela Beltrán, Belén, María Gracia, Valles del Rodeo, Scalabrini y Camilo Daza, Crispín Duran, Caño Limón, Simón Bolívar, Colombia uno, y Brisas de la Ermita.
Aunque el proyecto aún es una experiencia comunitaria incipiente, los líderes ya están en capacidad de mediar en conflictos por contaminación ambiental, invasión del espacio público, y también en conflictos de orden civil y comercial, por ejemplo, por compraventas o arriendos, frecuentes en estas zonas.
Así mismo, sirven como enlaces y puentes con entidades como los centros de conciliación, y brindan información desconocida para la comunidad, en materia de rutas de acceso a la justicia, con el fin de que la comunidad consolide la credibilidad en sus líderes.
