Con el fin de contribuir al ordenamiento territorial, contar con la información actualizada de las zonas de alto riesgo, conocer y hacer seguimiento a los procesos de prevención y mitigación, y priorizar recursos para la prevención y mitigación del riesgo, la alcaldía, a través de la Secretaría para la Gestión del Riesgo de Desastres, continúa con el plan piloto de caracterización de los asentamientos de alto riesgo en la ciudad.
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El ordenamiento territorial es un proceso de planeación del desarrollo, que permite direccionar la acción de la población humana sobre el territorio, para potenciar las oportunidades de desarrollo humano que el medio le ofrece y prevenir o mitigar los riesgos.
El plan tiene como objetivo realizar un inventario total de los asentamientos que se encuentran en zonas de alto riesgo en el municipio. El plan piloto continúa con el asentamiento humano 23 de Enero. Además, se espera poder contar con la información de un aproximado de 97 familias que hacen parte de esta zona, lo cual servirá de insumo para la toma y priorización de decisiones durante este proceso.
“Este plan piloto tiene como objetivo realizar un inventario total de los asentamientos que se encuentran en zonas de alto riesgo. Es la primera vez que el municipio contará con una radiografía de estas zonas. Además, este proceso ayudará al ordenamiento territorial, a contar con información actualizada de estas zonas, a conocer y a hacer seguimiento a los procesos de prevención y mitigación, y a priorizar recursos”, manifestó Huber Plaza, secretario de Gestión del Riesgo de Desastres.
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El inventario corresponde a la consolidación de la información de los asentamientos en alto riesgo por movimientos en masa e inundación que existen en los municipios o distritos del país, de acuerdo con los lineamientos establecidos por las leyes 9 de 1989, 2 de 1991 y 1450 de 2011.
“Este ejercicio de caracterización es fundamental porque le permite a la administración contar con información de las zonas de alto riesgo, de esta manera más adelante se podrán tomar decisiones que permitan la implementación de programas y proyectos orientados a la prevención y mitigación del riesgo”, comentó Edna Vargas, habitante del asentamiento 23 de Enero.
Los municipios o distritos que están expuestos a otros fenómenos, igualmente pueden utilizar esta herramienta para hacer el inventario, lo que resulta en la recopilación ordenada de la información mínima necesaria para la toma de decisiones frente a la reducción del riesgo conforme a lo establecido en la Ley 1523 de 2012.
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La consolidación del inventario permitirá contar con información actualizada sobre las zonas en alto riesgo y la población localizada en las mismas (objeto de atención prioritaria), contribuir al ordenamiento territorial, a través de la formulación de medidas de reducción del riesgo de desastres ante el impacto de los fenómenos naturales; formular políticas, estrategias y planes que den paso a la transversalización de la gestión del riesgo y su articulación con la planificación del territorio, priorizar recursos para adelantar programas y proyectos para la prevención y mitigación del riesgo (reasentamiento de familias localizadas en alto riesgo no mitigable) y conocer y hacer seguimiento a los avances en el desarrollo de procesos de mitigación y prevención (avance de procesos de reasentamiento y de recuperación de zonas desalojadas, entre otros).
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