La sesión, en la que Keterine Calabró rindió informe de gestión, estuvo a punto de suspenderse por falta de quórum.
El Concejo le llamó la atención a la directora de la Ese Imsalud, Katerine Calabró, para que en los próximos días presente un informe financiero de la entidad, con el cual se pueda establecer el real estado de la cartera y los compromisos presupuestales que tiene para dar cumplimiento al plan de desarrollo municipal.
Ayer, durante el control político que la corporación le adelantó a la funcionaria, también se le criticó la manera como se está contratando al personal, lo cual podría, a juicio del concejal Oliverio Castellanos, a doblar los gastos de funcionamiento en momentos en que la entidad atraviesa una de sus peores crisis fiscales, debido a la alta cartera morosa.
Castellanos pidió a Calabró un informe sobre la forma como se viene recuperando la cartera, la cual asciende a los 19 mil millones de pesos.
El concejal Carlos Camero también cuestionó el hecho de que se esté contratando el personal de Imsalud por intermedio de terceros, “algo en lo que se retrocedió en el último año existiendo un compromiso de que no se iba seguir incurriendo en esta práctica".
En su informe, Calabró respondió que el recorte de 270 trabajadores de la planta de prestación de servicios, producido en el último mes, está dirigido a buscar el equilibrio financiero de la entidad y a mejorar la prestación del servicio a unos 365 mil usuarios de estratos pobres.
Ayer se conoció que la alcaldía aún no le gira $1.400 millones de transferencias a Imsalud.
La funcionaria dijo también que se avanza en un proyecto de automatización de las unidades básicas del casco urbano y rural, al igual que de los 33 puestos de salud. Asimismo, el proyecto centro de trauma en el Policlínico de Atalaya, el cual estará listo en 2018 y con el que se busca disminuir las muertes por accidentes.
