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Cucuteños dan agua a La Guajira

El grupo, en cada viaje, reúne entre 15.000 y 60.000 litros de agua, los cuales lleva en carrotanques.

El sueño que tiene un grupo de universitarios y empresarios cucuteños con La Guajira, de excavar un pozo profundo para dar agua a unas 500 familias que habitan dispersas en rancherías de Manaure y Rioacha, se está cristalizando.

Con el viaje que emprenden este miércoles 15 miembros de la organización Agua de Vida para La Guajira, como bautizaron el proyecto, son ya cuatro los que se han cumplido en función de ese sueño.

La pedagoga Maili Alejandra Jurado Ardila, una de las coordinadoras del proyecto, reveló que desde el año pasado que la tragedia de los guajiros por la escasez de agua tocó sus corazones, una cadena humana empezó a tejerse y cada vez se hace más fuerte en función del objetivo de aportar a la solución con nuestro granito de arena.

Jurado dijo que el objetivo principal es el agua, pero también aprovechar para fortalecer a las comunidades guajiras en el mejoramiento del tejido de vida. En los tres viajes anteriores la fundación cucuteña Fósforos emprendió un trabajo pedagógico con los niños.

(Con el viaje de hoy son ya cuatro los que hacen los jóvenes cucuteños para llevar agua las rancherías de Manaure y Rioacha en La Guajira.)

Pero, también, a la par, empresarios de Cúcuta están apoyando el trabajo de las tejedoras guajiras, ‘abriéndoles los ojos para que no se dejen explotar y aprendan a dar un valor real a lo que bordan’.

En cada viaje de agua que desde Cúcuta se lleva a Manaure y a Rioacha se reúne entre 15.000 y 60.000 litros que se llevan en carrotanques, dijo Jurado.

El líquido es almacenado en un tanque que construyeron en 2015 y desde allí es repartido por ellos mismos a los demás habitantes de las rancherías.

En los últimos ocho años se han muerto por falta de agua y desnutrición más de 4.800 niños, lo cual consideramos una tragedia y por eso nuestro interés en aportar una solución, para que no se vuelva a repetir, dijo.

Y como el agua que les llevamos solo les dura para tres y máximo cinco meses, la idea es que la puedan tener de manera permanente, al menos para las 500 familias de las rancherías de Betel de Manaure y Rioacha, asegurando la construcción del pozo artesiano.

A este proyecto se unió una geóloga que está orientando en el tema de la perforación. La idea es que el pozo garantice el agua para los próximos treinta años y para ello necesitamos del apoyo de más jóvenes y empresarios, porque estamos decididos a sacar adelante ese sueño en el menor tiempo posible, dijo Jurado.

Se requiere para esto apoyo con equipos purificadores y paneles solares, porque la idea es emplear tecnología de punta para el bombeo del líquido.

Debe quedar claro que lo único que nos mueve en este sueño es el de aportar nuestro granito de arena a nuestros niños guajiros. Nosotros no pretendemos cambiar la cultura de esta gente, pero sí al mejoramiento del tejido social, puntualizó la lideresa.

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Martes, 25 de Junio de 2019
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