El estado de abandono en que se encuentra el estadio Centenario de atletismo, en el barrio Cúcuta 75, no se compadece con una obra en la que se invirtieron más de diez mil millones de pesos.

A juicio de los vecinos del lugar, este es el símbolo de los escenarios deportivos mal planificados en el departamento. Fue construido  pensando en los XIX Juegos Nacionales y III Paranacionales que se desarrollaron en Cúcuta en 2012, y a pesar de que se advirtió antes de su entrega que presentaba fallas estructurales y de diseño, las autoridades departamentales de ese momento lo recibieron.

El estadio no pudo albergar ninguna competencia de atletismo nacional o internacional, pues no tiene las medidas exigidas por la Asociación Internacional de Atletismo (IAAF) ni el aval de la Federación Colombiana de Atletismo.

La Opinión tuvo acceso a las instalaciones del estadio y la primera impresión que queda después de observar su estado es de impotencia ante tanta indiferencia oficial.

El deterioro es evidente. La gramilla está prácticamente seca y en algunos sectores se observa solo tierra. Lo que sí tiene vida y abunda es la maleza, que no para de crecer. Del techo del gimnasio ya se han caído varias partes. 

La Jaula protectora de la zona de lanzamiento de disco está rota. En la edificación pueden observarse sendas grietas; lo mismo en la pista de atletismo. La reja que encierra el recinto está a punto de venirse abajo.Los andenes y alrededores presentan olores félidos, producto de la presencia de habitantes de la calle, que convirtieron el lugar  en dormitorio y baño.

El entrenador de atletismo Julio Medina señaló que hasta los fosos en la pista de saltos están sin arena.  Inclusive, las zonas que recibieron manteamiento el año pasado por parte de la Oficina de la Alta Consejería en Planes, Programas y Proyectos Especiales de la Gobernación ya presentan deterioro, añadió.

Con referencia al mantenimiento del año pasado, Medina afirmó que “quedó mal hecho. Uno mete la mano y se levanta lo que echaron para tapar los huecos y las ranuras”. Agregó que “desde que entregaron la pista  en el 2012, nunca ha tenido mantenimiento; a mí me tocaba los primeros años con un machete quitar el monte”, aseguró.

Medina afirmó que en reiteradas ocasiones ha tratado de reunirse con el director del Instituto Municipal para la Recreación y el Deporte (IMRD), Óscar Montes Ararat, pero no ha sido posible. 

Montes reconoce que el estadio se encuentra en mal estado. No obstante, señaló que sobre eso se está trabajando. El IMRD está gestionando para que el lugar quede habilitado para los deportistas de alto rendimiento, y luego sí hacer las inversiones en infraestructura.
 “El tema no es arreglarla, hacerle una inversión y que nadie la use”, dijo el funcionario en franca alusión a la pista. 

Según Montes, este año no se tiene previsto adelantar mejoras en ese patrimonio de los cucuteños. Las inversiones se están asignando para otros escenarios deportivos de la ciudad.

Sin embargo, lo que sí se hará, antes de julio próximo, es la adecuación y puesta en funcionamiento de una oficina médica para deportistas de alto rendimiento, que quedará en lo que hoy es el gimnasio. 

Según el atleta y periodista deportivo Jesús Ramírez, primero debe arreglarse lo que hay construido antes de pensar en ampliaciones. “Los atletas necesitan un lugar adecuado y seguro para correr porque las calles y los carros representan mucho peligro”.

Con referencia al hecho de poca disponibilidad de agua en ese escenario deportivo, señaló que hay que buscar soluciones, pues, es una pista en la que se han invertido muchos recursos públicos.

La atleta nortesantandereana Yajaira Rubio, quien por falta de apoyo no fue al Campeonato Nacional de Atletismo en Ibagué, pidió a las autoridades más apoyo para la adecuación de los escenarios deportivos.