Para algunos, la Junta Administradora Local (JAL) es lo mismo que la Junta de Acción Comunal (JAC), pero no es así. Son diferentes y desempeñan papeles distintos en la comunidad.

En las pasadas elecciones, además de alcaldes, gobernadores, asambleas y concejos, los ciudadanos eligieron también a los ediles que conforman las JAL en las diez comunas del casco urbano y los cinco sectores rurales que estuvieron en disputa. Son siete líderes por comuna o sector rural.

En Cúcuta, los actores del poder popular, como se les conoce también a los ediles, señalaron que en los últimos gobiernos han pasado casi que de incógnito, según ellos, porque en la ciudad no se ha aplicado nunca un modelo de participación ciudadana que reconozca a las JAL como parte esencial de la sociedad para el desarrollo del municipio.

Esta indiferencia hacia los ediles también se ha hecho manifiesta año tras año entre la población, dado que no todos los cucuteños los reconocen ni tampoco todos saben que existen.

De ahí la escasa votación que se produjo para estos líderes en los comicios del pasado 25 de octubre, cuando se contabilizaron 241 mil votos válidos de las 515 mil 549 personas habilitadas para votar, lo cual dejó una abstención cercana al 54 por ciento.

En diálogo con La Opinión, algunos ediles que salen y otros electos expresaron su posición en relación con su oficio en una ciudad con problemas graves en todos los sectores, “como por ejemplo el que no se haya detenido las invasiones de terrenos para construir vivienda”, dijo Mauricio Díaz, líder de la comuna 9.

Uno de los repitentes por la Comuna Uno, Juan de Dios Carrillo, señaló que en el gobierno que está por terminar no consiguió nunca llamar la atención del alcalde Donamaris Ramírez para llevar a cabo obras y por ello lo único que logró conseguir para su sector lo hizo a través del Concejo.

“Las alcaldías de turno siempre nos han desconocido, esa es la verdad”, dijo Carrillo.

Por su parte, José Luis Castro, edil saliente de la comuna Cinco, señaló que el trabajo que se hizo durante la administración de Ramírez fue muy pobre, dada la escasa participación de la alcaldía con este sector.

“Lo único bueno que se consiguió fue porque la ley lo obligó, que fue la salud y una póliza de vida, mejor dicho la rosca del alcalde siempre fue la que tuvo participación”, precisó Castro.

¿Quiénes más que nosotros?

Alfonso Parra, otro edil que también repite en la Comuna Cuatro, señaló que la esperanza es que el próximo alcalde César Rojas se despoje de las maquinarias y trabaje de la mano con los ediles, “porque quiénes más que nosotros para conocer lo que está pasando en nuestras comunas”.

Agregó que hay muchos proyectos que están esperando apoyo de la alcaldía, entre otros el de mejoramiento de los parques y escuelas en mal estado, al igual que los puestos de salud y la organización del tránsito, este último de gran impacto para la ciudad.

En el corregimiento de Aguaclara, la edil mayoritaria del sector rural, Patricia Cardona, quien alcanzó una votación que sobrepasó los mil votos por el partido Alianza Verde, pidió al nuevo alcalde que no vaya a crear un problema social más grande del que ya se tiene apoyando la compra de las motobombas para el acueducto metropolitano. “En el Cúcuta lo que se necesita es un acueducto por gravedad, no por bombeo”, dijo la edil.

El presidente de la Federación de Juntas de Acción Comunal, Walter Cardona, señaló que a los gobernantes de turno les ha faltado dignificar a los líderes que trabajan por la comunidad.

La Registraduría les anunció a los ediles que participaron en la contienda electoral del pasado 25 de octubre que solo hasta este viernes se darán a conocer los resultados totalizados de las elecciones de JAL, con lo cual se conocerán los nombres de los 105 ediles de Cúcuta.

*La Opinión