Una propuesta de traer a la Agrupación de Fuerzas Especiales Urbanas del Ejército Nacional a Cúcuta, tal como ya hace presencia en las comunas de Medellín o en Santa Marta, volvió a poner sobre la mesa el concejal Jorge Acevedo, lo que de inmediato encendió el debate en la ciudad sobre la conveniencia o no de esta alternativa de seguridad.
Para Acevedo, que ya es la segunda vez que plantea en la plenaria del Concejo que el ejército debe hacer presencia en las calles de esta capital, en atención de las difíciles condiciones de seguridad y de orden público que se viven, Cúcuta está en mora de poner en práctica la iniciativa.
Dijo que es hora ya de que el Ejército y la Policía hagan un trabajo articulado, y para ello planteó que de 76 hombres que conforman un pelotón se dispongan grupos de seis o 12 con el acompañamiento de un policía, y de esta manera distribuirlos en los sectores más críticos.
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“Los cucuteños necesitan ver a su ejército y a la policía unidos patrullando las calles”, insistió Acevedo.
Al paso de esta propuesta salió el abogado Martín Santos, quien señaló que las fuerzas militares no son las más idóneas para actuar dentro de las ciudades, su doctrina y entrenamiento están orientadas a atender otras necesidades de la defensa del Estado.
Dijo, no obstante, que es conveniente que se articule una mayor cooperación con la Policía en la vigilancia del área rural de la ciudad, para que ese esfuerzo permita liberar efectivos policiales para la vigilancia de la zona urbana, dedicada más a labores de inteligencia que es la que ha demostrado ser el arma más efectiva en la lucha antiterrorista.
El líder cívico Emel Álvarez dijo que como ciudadano de bien está de acuerdo en que el Ejército refuerce la vigilancia de las calles de Cúcuta, “porque hoy la policía está desdibujada”.
El edil de la Comuna 4, Alfonso Parra, mencionó que la ciudad necesita urgentemente estrategias precisas en seguridad. Bienvenida la Fuerza Pública que esté disponible (ejército, policía o grupos de seguridad ), “aunque de aumentar el pie de fuerza, en mi concepto debería ser unidades de policía y con una actitud menos corrupta”.
Agregó que la gente estaba esperando la presencia del ejército en las calles y la que apareció fue la guerrilla, lo que demuestra que la seguridad está fallando.
Otro que cree innecesaria la presencia del Ejército en las calles de Cúcuta es el defensor de derechos humanos Enrique Pertuz, quien señaló que no va a resolver el problema.
“Aquí lo que ha faltado es voluntad política y compromiso de las autoridades de combatir a las poderosas estructuras criminales y mafiosas que hoy tienen parte del control urbano y rural de Cúcuta. A estas son las que hay que perseguir, capturarlas y judicializarlas, ya que en algunos casos actúan con la complicidad de algunas autoridades”, dijo Pertuz.
El alcalde Jairo Yáñez dijo que con el Ejército se trabaja en articulación con la Policía desde el inicio de su administración. Dijo que contra el delito se está trabajando con toda la institucionalidad. “No vamos a bajar la guardia”.
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Agregó que la presencia del ejército y todos los organismos de inteligencia, así no se vea en el casco urbano, ya se está dando en la frontera. Ayer –dijo Yáñez- se confirmó que la lucha se intensificará en sitios estratégicos, donde el ejército y la policía vienen trabajando en forma secreta.
