La fundación Asilo Andresen hizo entrega de las escrituras al obispo de Cúcuta, monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, quien a partir del próximo primero de diciembre pasará a ser el nuevo director.

El Asilo celebró  113 años de servicio y entrega incondicional de las Hermanas de la Caridad Dominicas de la Presentación de la Santísima Virgen en favor de los niños más vulnerables y necesitados de la ciudad.

La directora de la fundación, la hermana María Elvira Dallos, se rigió al pie de la letra con la última voluntad de los donantes de la fundación, los esposos Teresa Briceño de  Andresen  y Christian Andresen, quienes pidieron que en el momento en el que las religiosas no pudieran continuar con la regencia de esta obra todo pasaría a manos del obispo de la ciudad, quien asumiría la obra para garantizar que se siga brindando la atención a los niños vulnerables.

Y así fue, sentimientos encontrados se evidenciaron en el cambio de la dirección del Asilo. Con palabras de gratitud hacia las hermanas de la Caridad Dominicas,  monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid recibió de  manos de la hermana Carmen Cecilia Flores las escrituras de la fundación Asilo Andresen.

“Esta institución tiene que seguir teniendo la presencia de otras religiosas que van a seguir atendiendo niños. Todos los niños son asistidos en sus necesidades materiales y primarias, como en el cuidado”, agregó  monseñor Víctor Ochoa.

Han sido 113 años en el que infinidad de niños han sido rescatados en su dignidad y condición humana, y esto gracias a la labor de las religiosas, quienes en unos de los muros de la Iglesia del Asilo tendrán una placa con los nombres de las directoras y superiores que han hecho de esta fundación una realidad.

Un gran reto será para  monseñor asumir la dirección del Asilo. Actualmente cuentan con un contrato directo con el Bienestar Familiar, que ofrece un proyecto en el que hacen entrega de 100 niños, cubriendo los costos de educación, formación y alimentación. 

“Esperemos que el Bienestar integre más niños a la fundación, porque la estructura que tenemos está apta para un promedio de 280 menores”, indicó el nuevo representante legal, el presbítero Elver Rojas.

Actualmente la fundación cuenta con 118 niños  a los que les brindan una mejor calidad de vida, con alimentación, vestimenta, cuidados, ayuda psicológica y motriz por parte de profesionales.

(Monseñor Víctor Manuel Ochoa firmó las escrituras del Asilo Andresen en presencia de funcionarios de la Notaría Quinta.)

Monseñor Víctor Ochoa hizo un llamado a todos los cucuteños para que sean parte de esta fundación, “cualquier ayuda suma y contribuye a cada uno de los niños que hacen parte de ella”. 

Aclaró que cualquier niño vulnerable puede ser parte del asilo, simplemente debe acercarse y así  mismo empezar a recibir ayuda por parte de la comunidad religiosa y de la diócesis de Cúcuta.