El tema se llevó a cabo en el VI Congreso Internacional de Innovación en la Intervención Psicológica: Familia y Procesos Sociales.
Equilibrar el amor y el poder en los hogares, de manera que ninguno de los dos se de en excesos, es clave para tratar a los niños con Trastorno Negativista Desafiante (TND), explicó el ponente mexicano Rosalio Contreras, en el marco del VI Congreso Internacional de Innovación en la Intervención Psicológica: Familia y Procesos Sociales, liderado por la Universidad Simón Bolívar.
El TND se presenta generalmente en menores de 8 años que se caracterizan por tener comportamientos no cooperativos, desafiantes, negativos, irritables y de enfado hacia los padres, compañeros, profesores y otras personas en posición de autoridad.
“Es recomendable que los niños reciban atención para canalizar la ira y cólera, y los padres deben ayudarlos a planear una visión tanto individual como colectiva”, precisó.
“Generalmente es el contexto familiar la clave para evidenciar las primeras señales de estos casos debido a que en espacios públicos los niños tienden a ser juiciosos, calmados y colaboradores”, agregó.
El congreso, dirigido a 700 asistentes, tuvo lugar en las instalaciones de la Universidad y el Teatro Zulima. Profesores, egresados y profesionales de la región conocieron las tendencias, prácticas e investigaciones de innovación en intervención psicológica en el ámbito familiar.