En solo seis años, desde el 2012 y hasta el 2018, la deuda de los contribuyentes por concepto de impuesto predial pasó de 15 mil millones a 59 mil millones de pesos, según informó el alcalde de Cúcuta César Rojas, ante el Concejo municipal.
De acuerdo con el mandatario, en este lapso la deuda de los contribuyentes va así:
2012: 15 mil millones de pesos, con intereses de mora por $26 mil millones.
2013: 16 mil millones de pesos, e intereses de $22 mil millones.
2014: $19 mil millones, y 22 mil millones de intereses.
2015: $25 mil millones, y $21 mil millones en intereses.
2016: 30 mil millones, e intereses de 16 mil millones de pesos.
2017: 36 mil millones de pesos, e intereses de $7.798 millones; y en 2018, la cifra va en 59 mil millones de pesos.
Para el concejal Carlos Camero, esta condición es preocupante preocupante, tanto por el arrastre que se mantiene desde vigencias anteriores, así como por los altos valores en materia de intereses, condiciones que indican que los contribuyentes deben en grandes proporciones.
Agregó que, así las cosas, “los ingresos de la vigencia 2018 no han cumplido las metas y por eso vemos una desfinanciación en lo que tiene que ver con los recursos propios”, aunque se dará mayor claridad a la situación financiera actual cuando la administración municipal presente el proyecto de presupuesto para la vigencia 2019, que dará el panorama cierto.
Por su parte, el concejal Jaime Marthey dijo que las cifras dadas por el alcalde “no son otra cosa que el reflejo de la situación calamitosa por la que está atravesando la ciudad en materia social y económica”. “Tenemos que ser conscientes de que Cúcuta venía de una economía irreal, si se me permite el término, y que esta crisis nos ha hecho aterrizar sobre lo que en verdad pasa en la ciudad”, dijo. “Tenemos unas cifras de un 35 por ciento de personas que cumplen con el impuesto predial y el de industria y comercio, es decir que de cada 100 personas solo 35 le pagan al municipio sus impuestos”.
Según el concejal, parte del problema que se incrementó en la actual administración, radica en factores como la falta de confianza y la reducida difusión de la destinación de los recursos.
“Tenemos establecido por ley que los presupuestos deben ser participativos, y eso genera mucha confianza en los contribuyentes, que finalmente pueden saber en qué se van a gastar sus impuestos”, pues por más que se avance en la gestión de cobro, la credibilidad en la administración pública también es necesaria.
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Habrá alivios tributarios
El alcalde Rojas expresó que se presentará un proyecto de acuerdo para que los contribuyentes puedan saldar su deuda, en materia de intereses moratorios.
Según explicó, la rebaja beneficiará a los deudores de las vigencias 2012 a 2017, con un descuento del 70 por ciento para quienes paguen al 30 de noviembre de este año, y del 40 por ciento, para quienes lo hagan hasta el 31 de diciembre.
“Este es un alivio importante, si las personas buscan los recursos y se ponen al día con la administración”, dijo el mandatario. “He analizado estos días la situación económica de la ciudad, lo que se habla, las dificultades, que la Alcaldía es indolente con la situación, pero no es así”.
Agregó que la administración municipal se debe a estos ingresos, a la vez que anunció sanciones, remates y embargos contra deudores de estratos altos, dado que siguen presentándose casos en los que sus pagos no corresponden con la realidad de los inmuebles.
