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Cúcuta
En sectores ricos roban también la electricidad
En zonas apartadas y en pleno centro de Cúcuta las bandas hacen conexiones ilegales para adquirir el fluido eléctrico.  
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Miércoles, 3 de Octubre de 2018

El hurto de energía eléctrica en Cúcuta y el área metropolitana está alcanzando visos insospechados hasta ahora por las autoridades y directivas de Centrales Eléctricas de Norte de Santander (Cens).

Por poner un ejemplo de la magnitud que representa para la compañía este delito conocido como defraudación de fluidos, en solo 2017 las pérdidas de energía fueron de 225 gigavatios hora (gwh), lo que a juicio de expertos en la materia alcanzaría para cubrir la demanda de los departamentos de Magdalena y Santander por un mes.

El secretario general de Cens, Farid Bermúdez, indicó que en el caso de Cúcuta el problema se agudiza porque la gente continúa cometiendo el delito, ‘cada vez más’.

Dijo que el fraude se comete por igual en los estratos bajos como en los altos e, incluso, en el sector rural, en sitios de difícil acceso para la compañía.

“Nos hemos encontrado que la gente insiste en apropiarse de manera clandestina de la energía y también en alterar los aparatos de medición del fluido eléctrico”, dijo Bermúdez.

Este año, se tienen en marcha 70 investigaciones de casos descubiertos por la Policía en conjuntos residenciales, locales comerciales e industriales. 

El último de ellos fue en un local comercial del centro, donde la Policía sorprendió en flagrancia al propietario robando electricidad. El directivo dijo que es el primer caso en flagrancia en Cúcuta. La Policía capturó al responsable.

Dijo que en 2017 fueron legalizados por Cens-Epm 10.253 usuarios, de ellos, 7.248 en asentamientos subnormales.

En lo transcurrido de 2018 van legalizados 6.525 usuarios. En asentamientos subnormales se han identificado 3.727.

Aunque la defraudación de fluidos está tipificada en el Código Penal, con penas de cárcel de 16 a 72 meses, “la filosofía de la empresa no es meter presa a gente pobre, sin embargo, cuando empezamos ahondar en el proceso nos hemos dado cuenta que hay verdaderas organizaciones criminales detrás de este delito”, precisó Bermúdez.

Dijo que son empresas clandestinas que ponen postes y medidores y ofrecen energía a todo el mundo. Los sectores donde más se comete el delito, según la compañía, son occidente, a largo del anillo vial, donde hay unas 100 invasiones en los dos últimos cinco años. 

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