Los usuarios de las empresas prestadoras de salud (Eps) que operan en Cúcuta y Norte de Santander aseguran que las compañías avanzan a paso de tortuga en la contención de la pandemia que azota al mundo.

En Cúcuta, el consenso de veedores de salud es que dichas empresas no han originado información suficiente en la que se informe de manera clara la ruta que debe seguir el usuario que resulte contagiado  con COIVID – 19.

Salvo la información que dieron a conocer las autoridades de salud del municipio y el departamento, en la que se dijo que los usuarios con coronavirus deben acudir a las empresas en las que se encuentren afiliados, para que sea a partir de ellas que se empiece a brindar la atención, “no conocemos nada más”, dijo el veedor ciudadano Armando López.

No conocemos líneas de atención virtuales ni telefónicas abiertas las 24 horas por las Eps para atender las inquietudes de los usuarios y eso ya es una deficiencia que deben entrar a intervenir los órganos de control, dijo López.

Este veedor llamó la atención en este sentido, a fin de que se clarifiquen las competencias y responsabilidades de las empresas prestadoras con sus usuarios en el tema de la pandemia que nos azota.

Pareciera que nos estuvieran diciendo ‘sálvese quien pueda”, dijo López.

Otro veedor de la salud, Nicolás Salazar, lamentó que no se cuente con la infraestructura adecuada ni equipos para hacer frente a la pandemia. “Precisamente lo de la cuarentena fue para darles tiempo a clínicas, hospitales y Eps a que se prepararan”, dijo.

Es una situación bastante compleja, más ahora que las Eps parecen haber cerrado la atención de otras patologías que presenten sus afiliados, “como quien dice, nos prohíben que nos enfermemos de cualquier otra cosa que no sea coronavirus”, dijo Salazar.

La Opinión consultó a tres de las Eps que concentran el mayor volumen de usuarios de los regímenes contributivo y subsidiado en Norte de Santander, con el propósito de conocer los planes que tienen para afrontar la pandemia.

La Eps Coomeva, con algo más de 90.000 usuarios en esta zona del país mencionó que básicamente están volcando la operación a una atención no presencial para los usuarios. Ampliamos la capacidad de generar y realizar autorizaciones por canales digitales, dijeron directivos de la entidad. De igual forma, se está trabajando con los operadores de medicamentos para garantizar la entrega priorizada a tres grupos: mayores de 70 años, embarazadas y pacientes con enfermedades crónicas, precisaron directivos de la entidad.

En Cúcuta, explicaron, se viene trabajando para la programación de entrega de medicamentos a domicilio para esta población con nuestro aliado Offimedicas a través de diversos canales como correo electrónico, el chatbot de la página Web del operador y líneas telefónicas de este mismo.

Entre tanto, Medimás, con más de 350.000 usuarios en Norte de Santander,  indicó que  puso en marcha un plan de intervención frente a la emergencia sanitaria del COVID-19, el cual consta de tres niveles: valoración telefónica (donde se define la necesidad de atención de urgencias), atención domiciliaria y atención en nuestras sedes primarias.

Nueva Eps, por su parte, ante el llamado a la responsabilidad social que supone no salir de casa al menos que sea estrictamente necesario, recordó los canales virtuales y sus funcionalidades para facilitar la prestación de los servicios, evitando desplazamientos y filas y generando solicitudes desde la protección del hogar.

Sobre el cumplimiento de estas obligaciones, el director del Instituto Departamental de Salud, IDS, Carlos Martínez,   indicó que las Eps deben tener activo el plan de contingencia, así como la red prestadora de los servicios.

Las empresas prestadoras no deben crear barreras para la atención y para que puedan despejar las dudas que tengan los usuarios sobre la COVID- 19 dijo Martínez.

ADRES anticipa giro a las Eps

La Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud –ADRES– anticipó el giro de $782.515 millones a las EPS del país, para financiar oportunamente los tratamientos no cubiertos con la Unidad de Pago por Capitación que requieren los pacientes de alto costo y de enfermedades huérfanas durante el periodo de la emergencia sanitaria por COVID-19. 

Los dineros transferidos corresponden a los Presupuestos Máximos que la ADRES debía entregar a los aseguradores para costear medicamentos, procedimientos y demás servicios de salud no UPC de los meses de abril y mayo del 2020. Adicionalmente, las EPS pueden emplear estos recursos, junto con los de la UPC, para financiar las pruebas diagnósticas para el coronavirus que requieran sus afiliados.

Las EPS podrán manejar de manera mancomunada los recursos de la Unidad de Pago por Capitación y de los Presupuestos Máximos, para garantizar la integralidad y la gestión de la prestación de los servicios de salud en el marco de la emergencia sanitaria por COVID-19 y asegurar con efectividad, oportunidad y continuidad los medicamentos, dispositivos, insumos y demás servicios que requieran los afiliados al sistema de salud.