La institución educativa Jesús Obrero del barrio Cerro Norte, de Cúcuta, ya fue reparada, tras los daños sufridos cuando los paramilitares se tomaron el sector como sede para sus actividades. Ahora no solo servirá para que niños y jóvenes se formen, sino para que en contrajornada sea un espacio de capacitación y talleres para la comunidad. 

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La Unidad para las Víctimas y la Alcaldía de Cúcuta acordaron que la institución de Cerro Norte, barrio reconocido como sujeto de reparación colectiva por la Ley 1448, podrá utilizarse para que los habitantes de la zona lleven a cabo reuniones comunales y se capaciten.

En el centro educativo la Alcaldía hizo reparaciones, a petición de los habitantes del sector, como una medida de reparación por las afectaciones generadas por el conflicto. 

Con una inversión de 100 millones de pesos fueron recuperados y reemplazados salones, baterías sanitarias y un tanque de agua. 

Desde la Secretaría de Desarrollo Económico darán asistencia técnica y acompañamiento al grupo de habitantes de Cerro Norte que organizarán huertas caseras, otra medida de satisfacción escogida por ellos dentro de su proceso de reparación colectiva. 

Los beneficiados ya fueron capacitados por el SENA y recibirán de la Unidad para las Víctimas los insumos para sembrar papaya, plátano, tomate, pepino, pimentón, ají, cilantro, tomillo, albahaca, yerbabuena, entre otros productos.