“Si entraron a la Alcaldía, les pusieron un pendón y nadie se dio cuenta de nada, ¿qué podemos esperar nosotros?”, se preguntó Ramón Contreras mientras conversaba con un vecino en una tienda del barrio García-Herreros.

Tanto Contreras como el resto de vecinos están seguros de que los robos han aumentado en toda la ciudad, y dicen que a la Policía le falta presencia para combatir la delincuencia.

En García-Herreros y Torcoroma, por ejemplo, hay hasta cuatro robos diarios, dicen los vecinos. 

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Por esta razón, la gente ha decidido, como medida primaria de protección, no salir de la casa si no es estrictamente necesario y avisar cuando se va llegando de regreso, para que alguien espere y acompañe. 

La comunidad pide que se cumpla con los compromisos adquiridos en los consejos comunitarios.

Mauricio Franco, secretario de Seguridad Ciudadana de Cúcuta, dijo que están a punto de comenzar el proceso para aprobar la instalación de sirenas con botones de pánico. Con esto buscan que la comunidad pueda alertar sobre cualquier situación sospechosa.

Serán 10 zonas de la Comuna 4 donde estará el sistema, que básicamente ayudará a disminuir la inseguridad, porque la comunidad sabe quiénes son los extraños en su cuadra, y podrá activar los botones de pánico cuando aparezcan por el sector.

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La comunidad pidió a las autoridades no solo prestar atención a la situación en el centro de la ciudad, si no llevar acciones que combatan la delincuencia también a los barrios.

Según la encuesta de Cúcuta Cómo Vamos, durante el año pasado, solo 36 de cada 100 cucuteños se sentían seguros en la ciudad.