Los padres de familia y la comunidad educativa del Colegio Fe y Alegría de Los Patios, pidieron a la secretaría de Educación Departamental el nombramiento, en el menor tiempo posible, de los docentes que faltan para el presente año lectivo.
Explicaron que cerca de 100 estudiantes de primaria están fuera de los salones de clases porque carecen de dos profesores. Así mismo, en la sede de bachillerato todos los de séptimo no tienen profesor de ciencias sociales ni religión, lo que está alterando el cronograma académico con afectación directa para casi 200 estudiantes.
Explicaron que la Secretaría de Educación del departamento recomendó a todas las instituciones educativas ‘ponerse la camiseta’ y ampliar la cobertura, pero de manera inconsecuente ahora no quiere nombrar los docentes que se requieren para impartir una educación de calidad.
Mayor demanda
Jairo Camacho Villamarín, coordinador de bachillerato de Fe y Alegría, dijo que en 2019 la institución pasó por un proceso de certificación de calidad con la Norma ISO 9001: 2015 Icontec.
Ese logro hizo que para la presente vigencia se tuviera mucha demanda de estudiantes, superando en casi 200 nuevos cupos la meta del año pasado; sin embargo, atendiendo la relación docente-alumno que hay en Colombia, se requieren de más profesores tanto de primaria como de secundaria.
“El rector, a raíz del informe que muestra el Sistema Integrado de Matrícula (Simat), hizo la gestión oportunamente ante la Secretaría de Educación Departamental, solicitando tanto los docentes de secundaria como de la sección primaria”, agregó.
Agregó que desafortunadamente la semana pasada falleció una profesora, lo que vino a agravar la situación, por lo que “en estos momentos están faltando tres de primaria y uno de secundaria”.
La Secretaría de Educación envió un profesor de ciencias sociales, pero al estar en silla de ruedas en condición de discapacidad y como el colegio no cuenta con las rampas de acceso, al nuevo docente se le dificulta desplazarse hacia las diferentes aulas de clases en pisos superiores, por lo que el problema persiste, porque en el colegio el docente de sociales tiene una asignación académica de 22 horas para los grados séptimos y para otros que tienen complemento de área, que en este caso es la materia de religión, puntualizó Camacho.
