Cerca de dos años y con algunos contratiempos, además del cese de actividades por el aislamiento social obligatorio decretado a nivel nacional para contener los contagios por coronavirus, hizo que la entrega prevista de los tres puentes de la intersección vial de la Terminal, fuera aplazada varias veces; sin embargo, ya hoy los cucuteños pueden movilizarse con sus vehículos por la estructura.
Esta construcción tuvo varios plazos de entrega, la última se había establecido para septiembre pasado, pero no fue hasta ayer que la alcaldía, el consorcio y la interventoría de este proyecto, inauguraron, lo que se llamó por parte de la administración municipal, la primera fase de esta megaobra.
Resumen de la obra
Los tres pasos elevados tuvieron un costo aproximado a los 45.000 millones de pesos, y se convirtieron en la respuesta a las súplicas de los cucuteños que llevaban esperando 30 años una obra de tal magnitud para acabar con uno de los puntos neurálgicos del caos vehicular en la capital nortesantandereana.
El primer puente permite el paso directo de los vehículos desde la avenida octava (sentido norte-sur a la avenida 8), con una longitud aproximada de 130,57 metros.
La segunda y tercera estructura se inician en el sur de la glorieta, por la avenida séptima, y luego se dividen en dos ramales.
El primero permite el paso de los vehículos desde la avenida 7 (sentido sur-norte) a la autopista de Atalaya, con una longitud aproximada de 124,55 metros. El segundo ramal permite el movimiento directo a través de la avenida séptima (sentido sur-norte), con una longitud aproximada de 106 metros.
Los tres puentes miden 355 metros lineales y se le suman los terraplenes de acceso que miden 490 metros. En total, la estructura cuenta con 845 metros.
En las llamadas ‘horas pico’ es cuando más congestión se presenta en esta zona de la ciudad, donde se prevé que se movilicen alrededor de 20.000 vehículos, cuya velocidad máxima será de 40 km/h para evitar accidentes.
Inconformes
A pesar de la puesta en marcha de la obra, no todos están de acuerdo con la obra, pues muchos conductores de la ciudad mencionaron que los puentes ayudarán a descongestionar, de cierta forma, el flujo vehicular en la zona, pero complica más el acceso de las personas que deben dirigirse hacia el sector de Sevilla.
Y es que, según menciona Jorge Cárdenas, conductor, si se desplaza desde de Atalaya y se dirige hacia Sevilla, no hay una ruta exacta, ya que por debajo de los puentes no existe cruce hacia el sector mencionado, cuando se viene desde Atalaya; por lo tanto, los conductores deberían girar hacia la avenida 8, cruzar en la calle 2 y luego girar en la avenida 7 para subir a uno de los puentes y llegar a Sevilla.
La ciudadanía espera que desde la Secretaría de Tránsito se haga control del funcionamiento de esta estructura, pues precisan que con esta dificultad de desplazamiento habrían posibles infractores que podrían provocar accidentes.
Dos fases restantes
La secretaría de Infraestructura de Cúcuta, Eliana Medina, precisó que hace falta la entrega de dos fases más. Comentó que la primera ya finalizó y que solo hacen faltan pequeños detalles de señalización.
La segunda etapa de este proyecto consta de ciertas obras de urbanismo en el espacio público adyacente a los puentes. La intervención se adelanta en el costado norte donde se encuentra ubicada la locomotora y en el costado sur donde va a quedar la escultura del Indio. Se espera que, a finales de noviembre, estas obras ya hayan finalizado.
El tercer ciclo corresponde a un proyecto que adelanta la alcaldía con el Área Metropolitana de Cúcuta, relacionada con una intervención vial desde el lugar donde está ubicado el Indio hasta la iglesia La Candelaria.
Estas obras tienen una inversión aproximada de 3.700 millones de pesos y corresponden a la continuación de toda la renovación urbana que tiene planeada la administración municipal para ese sector y hacia el centro de la ciudad.
Medina dijo que se están adelantando diseños y se espera que en enero próximo se haga entregue la tercera fase.
